Oracle ha presentado en Madrid la nueva generación de servidores basados en el procesador SPARC M7. Este microprocesador incorpora capacidades de “software in silicon” (software en silicio), llevando operaciones de software al nivel del hardware, lo que incrementa de forma notable el rendimiento de los servidores.
Las tecnologías Oracle “están diseñadas para facilitar la integración de las soluciones en la nube y on-premise, al utilizar las mismas herramientas en ambos entornos”, explica Iván Menéndez, director de la unidad de negocio de Sistemas de Oracle Ibérica.
Gracias a las mejoras en el rendimiento, “Oracle está ayudando a las empresas a reducir los costes asociados al funcionamiento cotidiano de los centros de proceso de datos, liberando recursos para potenciar la innovación”, añade.
SPARC M7 acelera la encriptación de datos a través de “unidades criptográficas” integradas en cada uno de sus 32 núcleos. Y mediante la incorporación de una encriptación de alto rendimiento en el chip, el M7 es capaz no sólo de asegurar los datos rápidamente sino también de dedicar importantes recursos para las aplicaciones, recursos que, de otro modo, serían ocupados por encriptado en la capa de software.
El SPARC M7 es el resultado de cinco años y medio de co-desarrollo por los ingenieros de Oracle de hardware y software.
Los nuevos servidores SPARC T7 y M7, junto con un sistema actualizado de ingeniería conjunta, Oracle SuperCluster M7, también cuentan con una nueva versión del sistema operativo Oracle Solaris 11 con sus propias características de seguridad mejorada.