Hace tiempo que la sostenibilidad dejó de ser un diferenciador para las empresas y se convirtió en un deber. Pensar, planificar y desarrollar operaciones de misión crítica basándose en aspectos sostenibles es esencial para las organizaciones que desean mantenerse competitivas en el mercado, y los gestores y directores que entienden este punto logran sobresalir.

Claudia Gómez Llamas, Vicepresidenta de Marketing Global - Secure Power Business en Schneider Electric, comenta que "la sostenibilidad es un parámetro clave en el enfoque de diseño de una organización y contribuye al rendimiento empresarial y operativo. ¡Es un requisito fundamental!".

De hecho, en un interesante estudio de investigación de Schneider junto con Forrester Research, se evidenció que el 83% de las empresas entrevistas utilizan la sostenibilidad para atraer nuevos negocios, y el 75% afirmó que habían perdido negocios e inversiones debido a la necesidad de contar con programas de sostenibilidad.

A medida que la sostenibilidad se vuelve más relevante para los clientes, inversores y empleados, las empresas deberán impulsar sus acciones.

Factores críticos

La sostenibilidad de los centros de datos debe ser holística, comenta Gómez. Si bien hay un gran énfasis en el carbono en la industria, es importante destacar que no es el único aspecto en el que los operadores deben centrarse.

Es recomendable enfocarse en cinco áreas de impacto: energía, emisiones de gases de efecto invernadero, agua, residuos e impacto en la tierra y la biodiversidad. Además, no solo se trata de lo que se emplea en las operaciones, sino también de lo que no se utiliza; por lo tanto, repensar el “desperdicio” en el centro de datos es otra área para la innovación. "La reutilización del calor es un excelente ejemplo de cómo se puede repensar el ‘desperdicio’ o subproducto de las operaciones”, concluye la VP de Schneider.

Según Eulalia Flo, Consejera Delegada en Equinix, las compañías de centros de datos pueden evaluar y proporcionar información sobre el impacto medioambiental de sus instalaciones utilizando métricas de eficiencia energética y emisiones de dióxido de carbono. Algunos parámetros esenciales incluyen la cantidad de energía consumida, las emisiones de CO2, la eficiencia energética (PUE) y la proporción de energía renovable usada. Además, es crucial medir con precisión el impacto medioambiental y gestionarlo correctamente. "Las empresas deben establecer objetivos claros y alcanzables, y supervisar periódicamente sus resultados para realizar un seguimiento de los avances y realizar correcciones si es necesario. Crecimiento empresarial y sostenibilidad deben ir de la mano", señala Flo.

En Equinix, por ejemplo, el 96% de la energía utilizada proviene de fuentes renovables, lo cual marca el quinto año consecutivo en que la empresa supera el 90%. Además, la empresa está progresando satisfactoriamente en sus objetivos basados en la ciencia (SBT), establecidos en 2021, logrando una reducción del 23% en las emisiones operativas en los alcances 1 y 2 en comparación con 2019.

El colocation también se ha unido al Pacto Europeo por la Neutralidad Climática, un ambicioso proyecto ecológico y social que involucra a data centers y proveedores de infraestructura cloud de toda Europa. El objetivo de este pacto es lograr la neutralidad de emisiones de carbono para el año 2030.

Google es otra empresa que se suma a la misión de reducir las emisiones e impactos ambientales. En su informe anual ambiental, el hyperscale destaca que cada negocio tiene la oportunidad y la obligación de proteger nuestro planeta. De hecho, la empresa ha trabajado en los últimos años para cumplir con su parte, siendo neutra en carbono en sus operaciones desde 2007. Más recientemente, en 2017, se convirtió en la primera gran empresa en igualar el 100% de su consumo anual de electricidad con energía renovable.

¿Cuál es el secreto de Google? Acelerar la transición hacia una energía libre de carbono y una economía circular, capacitar a todos con tecnología y beneficiar a las personas y los lugares donde opera.