A medida que la demanda de servicios digitales crece a nivel mundial, la huella de carbono de los data centers también aumenta. Sin embargo, hay buenas noticias: las 2 Rs (reducir y reutilizar) pueden ayudar a que los centros de datos sean más sostenibles y responsables - yendo más allá del uso de energías renovables en el sector.

Reducir, no tan simple como suena

La reducción del consumo de energía es uno de los mayores desafíos para la industria de los centros de datos - conocida por su alto consumo energético y su impacto ambiental. Especialistas apuntan que invertir en la adopción de estrategias de eficiencia energética se ha vuelto cada vez más importante para garantizar la sostenibilidad a largo plazo en esas infraestructuras críticas.

Para alcanzar este objetivo de sustentabilidad, la palabra “reducción” debería estar entre las favoritas de los administradores de centros de datos.

Según Carlos Aparecido dos Santos, Cloud Engineer and Infrastructure Consulting en Claranet, hay varias estrategias que se pueden adoptar para reducir el consumo de energía en los centros de datos sin comprometer la disponibilidad, y que ya se están poniendo en práctica en operaciones alrededor del mundo. Algunas de las principales son:

Virtualización y consolidación de servidores

La virtualización y la consolidación de servidores son dos estrategias clave para reducir el consumo de energía en los centros de datos. Ambas permiten que un solo servidor físico hospede múltiples servidores virtuales con el fin de mejorar la eficiencia, al permitir compartir recursos como CPU, memoria, almacenamiento y redes. Esto no solo puede llevar a una utilización más efectiva de los recursos de hardware, sino también a reducir el espacio físico requerido, el consumo de energía y los costos de mantenimiento.

Optimización de la infraestructura

La optimización incluye la evaluación de la infraestructura existente y la implementación de soluciones para mejorar la eficiencia energética. Algunas de las soluciones que se pueden implementar incluyen sistemas de enfriamiento y ventilación más eficientes, iluminación LED de bajo consumo y el uso de equipos como unidades de alimentación ininterrumpida (UPS) de alta eficiencia.

Además, la optimización implica la implementación de tecnologías que monitorean y mejoran la utilización de energía en tiempo real, y herramientas de ajuste automático de la carga de trabajo en función de la demanda.

Enfriamiento eficiente

El enfriamiento es uno de los mayores consumidores de energía en los centros de datos, por lo que la implementación de tecnologías más eficientes es esencial para reducir la huella de carbono.

Algunas de las tecnologías que se pueden implementar incluyen free cooling (ventilación natural mecánica) y la refrigeración líquida - según Fibratel, la implementación de sistemas de refrigeración líquida podría resultar en un ahorro superior a los 205.000 kWh por cada rack de ocho servidores, en comparación con los sistemas de enfriamiento por aire.

Reutilizar (todo lo que se pueda)

El ahorro energético no solo es una medida efectiva para reducir costos, sino que también es una herramienta poderosa para proteger el medio ambiente y ser socialmente responsable. En este sentido, además de implementar prácticas de “reducción”, la reutilización de equipos y recursos en los centros de datos es otra forma efectiva de mejorar los índices de sostenibilidad.

Mercados_Play.png

Broadcast

Explore the Portuguese market, including its opportunities, challenges, and projections for the future

Al adoptar esas estrategias, las empresas pueden no solamente reducir su huella, sino también mejorar su imagen y cumplir con las expectativas de los consumidores, inversores, trabajadores y reguladores en materia de sostenibilidad.

"La tendencia actual es utilizar la energía de manera racional, proveniente de fuentes renovables y ambientalmente sostenibles, con un control más detallado de las variables. La Inteligencia Artificial (IA) se está utilizando cada vez más para maximizar el uso de recursos y garantizar las condiciones de los diferentes data centers mediante la toma de acciones en línea", comenta Luis Montilla, Gerente de Infraestructura en Tigo.

De este modo, como señalado recientemente en el Broadcast DCD>Inside Portugal, en el panel “Sostenibilidad en los Data Centers: cómo Portugal puede dar forma al futuro”, en lugar de simplemente desechar recursos como energía, agua y hardware después de su uso inicial, la reutilización les da una segunda vida y reduce el impacto ambiental negativo de los centros de datos.

Reutilización de agua

Según advierte Venkatesh Uddameri, profesor de la Universidad de Texas Tech, se estima que un solo centro de datos usa, en promedio, entre 3 y 5 millones de galones de agua al día, lo que equivale al consumo diario de una ciudad con una población de entre 30.000 y 50.000 personas.

En 2021, por ejemplo, los data centers de Google consumieron la impresionante cantidad de 16.000 millones de litros de agua en sus operaciones, lo que equivale al consumo anual de agua de 320.000 personas en España - este valor es suficiente para abastecer ciudades del tamaño de Almería, Oviedo y San Sebastián.

La reutilización de agua en los centros de datos puede ser una forma efectiva de reducir la huella hídrica y aumentar el índice WUE (water usage effectiveness). De acuerdo con Kevin Cassidy, CEO na Newterra, el buen uso del agua puede ofrecer beneficios significativos, tales como el ahorro de recursos financieros, la disminución del riesgo de interrupciones y el aumento general de los índices de sostenibilidad de un centro de datos.

Reutilización de energía

Según una investigación realizada por la Escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Yale, aproximadamente el 70% de la energía producida por la humanidad se pierde en forma de “calor residual”. En este sentido, una forma de reutilizar la energía en los centros de datos es aprovechar el calor generado por los servidores y otros equipos para calentar edificios cercanos. Este enfoque, conocido como calefacción urbana, puede ser una forma efectiva de reducir la huella de carbono y proporcionar una fuente de energía para la comunidad circundante.

Un ejemplo de esto se puede encontrar en Dinamarca, donde Facebook estableció una conexión con la compañía local de calefacción urbana, Fjernvarme Fyn, para reutilizar el aire caliente extraído del "pasillo caliente" de su tercer centro de datos en Odense.

Facebook_Odense_Heat-Recovery_vFINAL_web.jpg
– YaleEnvironment 360

Reutilización de hardware

Según el informe Global E-waste Monitor 2020 de la ONU, se generaron en todo el mundo un récord de 53,6 millones de toneladas métricas de residuos electrónicos en 2019, lo que representa un aumento del 21% en solo cinco años. Ali Fenn, presidente da ITRenew, explica que “la producción de materiales vírgenes genera mucho más carbono y consecuencias ambientales negativas que los recertificados. De hecho, casi el 75% del carbono vinculado a la industria de la tecnología de la información se atribuye a la nueva fabricación”.

De este modo, los centros de datos deben ser parte de la solución, no del problema. Por eso, en lugar de desechar equipos de hardware viejos u obsoletos, estos pueden ser donados o revendidos a organizaciones benéficas o empresas más pequeñas que necesitan tecnología asequible. Esto no solo reduce el impacto ambiental negativo del centro de datos, sino que también ayuda a cerrar la brecha digital y promueve la inclusión tecnológica, al mismo tiempo que impulsa la economía circular.

Hablando en economía circular…

Empresas como Microsoft, Google, Amazon y Dell, miembros de la Asociación de Electrónica Circular (CEP), se han comprometido a reducir los residuos electrónicos y promover prácticas circulares en el sector. Sin embargo, todavía estamos lejos de lograr un ecosistema de economía circular en data centers de tamaño medio y pequeño debido a que los equipos y dispositivos electrónicos suelen estar diseñados para el presente y no para el futuro, lo que limita su vida útil.

Igualmente, existen desafíos adicionales, como la difícil separación de materiales y el bajo costo de los componentes individuales, lo que hace que el reciclaje no sea rentable a menos que se realice a gran escala. Según el Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, se desechan anualmente cerca de 50 millones de toneladas de aparatos electrónicos, que contienen una mezcla de materiales. Los equipos que no están diseñados para su reutilización se suman a esta montaña de residuos.

Para lograr la escala necesaria en el reciclaje y reutilización de equipos y componentes electrónicos, es necesario explorar tecnologías emergentes que fomenten soluciones sostenibles en los centros de datos. Además, se deben identificar indicadores clave de rendimiento (KPIs) que permitan medir el progreso hacia los objetivos de sostenibilidad.

Hablaremos más sobre este tema en nuestros próximos eventos. Para conocer la agenda y registrarse de forma gratuita, acceda a: