Los Data Centers son los lugares donde los datos del mundo se procesan, organizan y almacenan.
Muchos Data Centers están ubicados en edificios parecidos a los almacenes. Son infraestructuras funcionales que apenas requieren acceso físico, aunque algunos son más estéticos que otros.
Suelen ser bastante grandes y por ello se suelen construir en espacios abiertos enormes donde el terreno es barato, como en el estado de Nevada, en EEUU. Pero, como analizaremos más adelante y en otros artículos, algunos factores que pueden influir son la proximidad a otros operadores y proveedores de energía, el acceso al bajo coste energético y las ayudas por parte del Estado.
El tamaño que quieras
Estrictamente hablando, un Data Center puede ser igual de pequeño que un armario en una oficina, pero por lo general son más grandes, contienen miles de servidores u ordenadores conectados unos con otros -y generalmente, aunque no siempre, a internet- con redes físicas o digitales.
Uno de los campus de Data Center más grandes del mundo es The Citadel, localizado en el Tahoe Reno Industrial Center, el parque empresarial más grande del mundo. Se encuentra en el estado de Nevada y pertenece a una empresa llamada Switch.
En su totalidad, Citadel puede llegar a ocupar ocho millones de pies cuadrados (lo que se traduce en más de 740.000 metros cuadrados). Aunque la escala y del valor de uno o varios data center se suele medir más por la capacidad en términos de consumo eléctrico, ya que esto determina el número de equipos informáticos que puede albergar. En el caso de Citadel, son 650 MW, al menos hasta que concluya su desarrollo. Si esto sucediera, se convertiría en el mayor Data Center del mundo. Mientras tanto, el título pertenece actualmente a Facebook/Meta.
La columna vertebral de internet
Los Gobiernos y los bancos usan los Data Center para almacenar e intercambiar datos de manera segura. Las organizaciones de investigación los usan para procesar, analizar e interpretar enormes cantidades de información. Las empresas de videojuegos dependen de los Data Centers para aportar gráficos y permitir a sus usuarios jugar en línea en todo el mundo.
El ejército depende de los Data Centers para activar los sistemas de armamento. Los avances en inteligencia artificial son posibles porque las infraestructuras procesan grandes masas de datos necesarias para poder trazar mapas y resolver problemas complejos.
Cada vez que se hace una consulta a través de la web (por ejemplo, poner el nombre de una web en un buscador, utilizar un motor de búsqueda, pinchar en un enlace, escanear un código QR) se interactúa, de manera directa o indirecta, con un Data Center.
El sector de las criptomonedas utiliza la misma infraestructura digital que para hacer el minado. Aunque de manera habitual se les llame granjas de servidores, o granjas de criptomonedas, son esencialmente Data Centers, equipados con ordenadores de alto rendimiento.
Siempre que se tenga acceso a las redes a las que están conectados, la información que tienen almacenada puede estar disponible desde cualquier parte.
La distancia existente entre el usuario y un Data Center, así como las redes a las que está conectado, afecta al tiempo que tarda la información en viajar entre los distintos nodos de la red, lo que se conoce como latencia.
Dentro de un Data Center
Servidores
Podría decirse que la sala más importante del edificio es la de los servidores, ya que es donde se guardan todos los ordenadores, que se encuentran en grandes estanterías verticales y conectados a internet a través de las conexiones Ethernet.
Las estanterías estándar son de 19 pulgadas de ancho y por lo general albergan hasta 42 unidades de servidores (abreviado a U para describir el tamaño de una unidad de servidor, generalmente 1U o 2U). Además de los servidores, las estanterías contienen sistemas de almacenamiento, equipos de red como switches (cambiadores) y routers, accesorios de gestión de cables, unidades de distribución de energía (PDUs) y sistemas para gestionar la ventilación.
Refrigeración
Al igual que los ordenadores personales, los servidores generan mucho calor. Esto puede crear problemas en salas que se encuentran llenas de equipos. Por ello los operarios/técnicos de los Data Center tratan de mantener las habitaciones de los ordenadores lo más refrigeradas posibles utilizando aparatos de aire acondicionado (CRAC), con las entradas de aire frío orientadas hacia un lado y las salidas del aire caliente hacia el otro. Además se usan unidades de refrigeración que emplean sistemas de circulación de aire o de líquidos.
También es importante mantener los niveles de humedad y de limpieza dentro de las estanterías/racks, ya que la acumulación de polvo y suciedad pueden afectar tanto a la fiabilidad como a la potencia de los equipos, pudiendo generar cortocircuitos.
Energía
En su mayoría, los Data Centers se conectan a través de la red eléctrica, con energía alimentada por las unidades de distribución (PDUs) dentro del Data Center para mantener un suministro estable para los equipos. Esto se debe a que cualquier pérdida de energía puede ocasionar inactividad en los ordenadores, también conocido como un apagón. Esto aumenta el riesgo de daños en el hardware, la pérdida de datos y la interrupción de cualquier operación que el equipo esté realizando.
Por ello, los Data Centers están equipados con sistemas de energía de reserva, como generadores y sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS).
Como el precio de la energía -tanto financiero como medioambiental- sigue incrementándose, las empresas tratan de buscar cada vez más formas de alimentar sus Data Centers a través de una mayor eficiencia energética y con menores emisiones de carbono. Para ello apuestan por la energía solar o la eólica, aunque también pueden optar por otras vías eficientes, como la refrigeración de los sistemas con el aire exterior o invirtiendo en equipos que consuman menos energía.
Copias de seguridad y recuperación
Las empresas suelen utilizar varios Data Centers con una ubicación de reserva, conocida como lugar de “recuperación de desastre”, que almacena una copia de sus datos en servidores separados para evitar pérdidas de información en casos como, por ejemplo, un corte de electricidad o un fuego en el Data Center principal.
Estos se encuentran en un lugar diferente, lo suficientemente lejos como para evitar verse afectados por el mismo desastre al mismo tiempo, pero lo suficientemente cerca como para poder conectarse entre ellos de manera física.
Seguridad
El acceso a los Data Centers suele estar limitado por medidas de seguridad muy estrictas. Esto se debe a que contienen equipos costosos y, a veces, datos sensibles o privados.
La seguridad física puede consistir en cámaras de vigilancia, guardias y contraseñas de acceso, o incluso, sólo accesos biométricos. La seguridad virtual, para protegerse de ciberataques o de otros intentos de pirateo que pongan en peligro los datos de una instalación, se basa en el software.
La denegación del servicio distribuido (DDoS) es un ataque frecuente a los sistemas de los Data Center. El atacante los inunda de tráfico para inutilizarlos dejando fuera de servicio una web o un servicio offline.
La gravedad del impacto depende de los sistemas atacados: en 2016, un ataque DDoS contra los servidores de la empresa de seguridad Dyn provocó importantes perjuicios en los servicios web más utilizados de Amazon (AWS), Spotify y Twitter.
Estos ataques pueden estar patrocinados por el Estado, lo que revela la necesidad de contar con sólidos sistemas de mitigación por el bien de la seguridad nacional. Antes de que Rusia invadiera Ucrania en marzo de 2022, las webs del mayor banco comercial del país y del Ministerio de Defensa sufrieron un ataque DDoS, aunque ninguno de estos fue atribuido oficialmente a ningún grupo o nación en particular.
Extinción de incendios
Para evitar pérdidas importantes de datos, los Data Centers están equipados con sistemas de extinción de incendios dentro y fuera de las salas de servidores. Los extintores convencionales de espuma o agua conducen la electricidad, por lo que los operadores prefieren los sistemas de supresión mediante gas, que causan menos datos a los sistemas informáticos.
Diferentes tipos de Data Centers
On-premise
Es cuando las empresas deciden almacenar, gestionar y proteger sus propios equipos informáticos.
Aunque suene contradictorio, no necesariamente significa que el Data Center esté localizado, por ejemplo, en la sede de una empresa o de sus oficinas, sino que el equipo es de su propiedad
Colocation
Algunas empresas prefieren ubicar sus sistemas informáticos en instalaciones compartidas con otras empresas, subcontratando el funcionamiento diario del lugar a un tercero, como el mantenimiento y la seguridad.
El hardware es propio, pero la energía, la refrigeración y la conectividad con los proveedores de servicios de red suelen estar garantizadas por el proveedor del colocation.
Al por mayor
Un tipo de colocation donde el proveedor sólo alquila grandes bloques o, incluso, la totalidad de una instalación a un único cliente. No hay ninguna norma en el sector para determinar cuándo un colocation se convierte en “mayorista”.
Cloud/La Nube
Los Data Centers de la nube se diferencian de los colocation en que los datos de los clientes se almacenan en sistemas que pertenecen al proveedor de la nube. La información se gestiona de manera virtual en vez de asignar cada servidor a un cliente en particular.
Para las empresas que quieren almacenar, procesar y hacer copias de seguridad de sus datos con un coste mínimo, pagando a menudo sólo por lo que usan, la nube suele ser la opción preferida.
Hyperscale/Hiperescala
Los Data Centers de hiperescala son de propietarios o están alquilados por empresas con grandes necesidades de procesamiento de datos, ya sea porque supervisan enormes partes de internet o porque gestionan sistemas tecnológicos para terceras partes. Por ejemplo Facebook/Meta, Google, Apple, Amazon, IBM o Microsoft, entre otros.
En las instalaciones de hiperescala, todo el edificio suele estar dedicado a aplicaciones monolíticas bajo el control de una empresa (un ejemplo son las búsquedas de Google, las redes sociales de Meta o la nube de AWS de Amazon). Esto permite realizar importantes economías de escala y permite a los operadores de hiperescala ampliar los límites de la tecnología y experimentar con nuevos enfoques.
Edge/Borde
Puesto que la conectividad se ha convertido en un elemento básico de la vida moderna -desde el uso de los teléfonos inteligentes (smartphones) hasta la transmisión instantánea de los datos necesaria para hacer funcionar los vehículos autónomos o los sistemas de reconocimiento facial en toda la ciudad- algunas empresas están tratando de acercar la capacidad de procesamiento al lugar donde se necesita -al “borde de la red”, como se conoce- para reducir el tiempo que los datos tardan el viajar a una instalación y volver al lugar donde se requiere. Esto, de nuevo, se llama latencia.
Historia
Los precursores de los Data Centers fueron los primeros grandes ordenadores. Empezaron a desarrollarse en Reino Unido y en el laboratorio de investigación balística de la armada de los EEUU, Electronic Numerical Integrator And Computer (ENIAC) , construido en los años 40 para calcular los códigos de artillería.
El procesamiento de información, el almacenamiento y la encriptación/codificación se consideraron importantes en el desarrollo de los sistemas de defensa durante la Guerra Fría, y fueron decisivos para finalmente la creación del servidor comercial.
En la década de los 50, los transistores reemplazaron a los tubos de vacío en la electrónica, culminando con la creación del primer circuito integrado, por lo que el tamaño y número de los ordenadores se incrementó rápidamente. Al principio los ordenadores centrales almacenaban y procesaban información de manera local, sin la posibilidad de poder compartirlos a través de una red, como se hace actualmente. Además, los equipos eran voluminosos y caros, por lo que, para las empresas que necesitaban que sus datos se almacenaran de manera digital -muchas preferían mantener los registros en papel-, hacerlo en sus propios sistemas no era viable y los ordenadores centrales se compartían.
Pero como la Ley de Moore predijo con exactitud que el coste de los componentes de un circuito integrado se reduciría de manera proporcional al número de transistores que se le añadieran, la llegada de los microprocesadores en los años 80 y 90 abarató -relativamente- la capacidad de procesamiento y por ello cada vez más empresas adquirieron su propio hardware.
Soluciones como los colocation, la nube y la forma híbrida (una mezcla entre on-premise y la nube) vinieron más tarde, como la necesidad de la escalabilidad de los sistemas. Los proveedores de la nube incrementaron su competencia y capacidad.
Las redes permitieron que los ordenadores se conectaran a grandes distancias, de manera paradójica, esto hizo que se desarrollaran clusters (agrupación de empresas) cerca unos de otros.
Los ordenadores empezaron a agruparse y dieron lugar a los Data Centers. En la década de los 60 se creó la primera red de intercambio de paquetes interconectados “Arpanet”. Fue creada como la Red de Agencias de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPA), una agencia gubernamental estadounidense con sede en Arlington, en Virginia. A raíz de Arpanet, internet evolucionó y en 1998 se creó la primera central de internet MAE-East, también en el norte de Virginia.
A medida que surgieron los proveedores de servicios, se fueron beneficiando de estar situados cerca de las centrales. AOL y otras empresas se instalaron en Ashburn, en el condado de Loundun, que pasó a conocerse como el “Callejón del Data Center”, a medida que otros se amontonaban. Equinix, el primer gran proveedor de colocation, tenía grandes instalaciones allí, y otros se trasladaron incentivados por los bajos impuestos y por el precio del terreno.
Factores legales y geopolíticos
Más allá de las fuerzas motrices comerciales que deciden el lugar donde operan las empresas en el espacio del Data Center, el lugar donde se almacenan y procesan los datos tiene implicaciones legales -y a veces políticas- que desempeñan un papel importante para el sector. En la Unión Europea, por ejemplo, es ilegal almacenar los datos de los ciudadanos fuera de las fronteras de la propia Unión si esto pudiera violar el Reglamento General de Protección de Datos de la UE.
En otros lugares, como en EEUU, la ley establece que el Gobierno puede exigir a las empresas que faciliten sus datos (o los de sus clientes) si estos se consideran relevantes para una investigación.
Quién es el propietario y el operador de los Data Centers en un determinado país también puede ser una fuente de controversia. Por ejemplo, la República Popular China sólo permite a las empresas extranjeras construir y operar allí si se asocian con una empresa china.
Debido a un cambio en las leyes de residencia de datos que estipula que los servicios de iCloud deben estar a disposición del país, Apple -que por motivos de seguridad se había resistido durante mucho tiempo a instalarse en el país asiático- ha invertido recientemente 1.000 millones de dólares en la construcción de un campus de Data Center allí, en colaboración con el proveedor del servicio local Guizhou Cloud.
¿Cuál es el valor de la industria de los Data Centers?
La industria del Data Center es una parte importante de la economía mundial, ya que genera empleo tanto directo como indirecto y es la base de la industria de servicios tecnológicos. El mercado inmobiliario de Data Center ha crecido de manera constante durante más de dos décadas. Incluso se vio reforzado, en vez de obstaculizado, por la pandemia de Covid-19, cuando la mayoría de las empresas incrementaron sus capacidades de comercio digital y dependieron -en gran medida- de los sistemas de conferencia online.
Según la empresa de investigación y consultoría tecnológica Gartner, el gasto mundial en sistemas de Data Center podrá alcanzar los 226.000 millones de dólares en 2022, mientras que la demanda de la capacidad de los Data Center podrá alcanzar un máximo histórico.
Los Data Centers se consideran un beneficio para las economías locales (y a veces nacionales), no porque paguen muchos impuestos -de hecho, algunos estados de EEUU tratan de atraer operadores con rebajas fiscales generosas- o porque den trabajo de manera directa a mucha gente (aunque pueden representar contratos bastante lucrativos durante la construcción), sino porque atraen inversiones a la zona.
El mercado de la inversión inmobiliaria en Data Center es enorme y, durante la pandemia, como el valor lucrativo de los espacios de las oficinas cayó, creció de manera proporcional en comparación con otros tipos de inmuebles.
La compraventa de Data Centers puede alcanzar sumas astronómicas: el año pasado, el fondo de inversión inmobiliaria (REIT), cotizado en bolsa American Tower, compró los Data Center estadounidenses de CoreSite por 10.100 millones de dólares.
¿Dónde están los Data Centers?
Estados Unidos es el lugar donde se aglutina el mayor número de Data Centers, concentrados en zonas como Nueva York, el norte de Virginia y Atlanta, en la costa este; San Francisco y Los Ángeles, en la costa oeste; y Chicago, en el medio oeste. La empresa inmobiliaria CBRE estima que hay unos 3.350 MW en uso en los mercados primarios (con más capacidad en centros menores). Según CBRE, hay otros 730 MW en construcción.
En Europa, Oriente Medio y África (EMEA), los Data Centers tienden a concentrarse donde están los intercambios de internet, siendo los mayores mercados Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París (conocidos como los FLAP), con una oferta total prevista de 2.200 MW en 2022. Dentro de esta región, África es la parte más pequeña, pero se está expandiendo de manera rápida.
En la región de Asia y el Pacífico (APAC), China, Australia y Japón lideran -en términos numéricos- el volúmen de Data Centers ubicados allí, y el mercado está creciendo. Según la empresa de Real State CBRE, en 2021, la inversión directa en Data Centers ascendió a 4.800 millones de dólares, un aumento del 100% respecto al año anterior. CBRE calcula que hay alrededor de 2.000 MW en línea en APAC, con algunos mercados que casi se van a duplicar en los próximos dos años.
El mercado de los Data Center en América Latina (LATAM) es considerablemente más pequeño, pero está creciendo. Los analistas son menos propensos a desglosar las cifras específicas de la región, pero las estimaciones sitúan el tamaño actual en unos 200 MW, con un crecimiento del 7% anual.