Los cables submarinos son imprescindibles para la conectividad global. Casi la totalidad del tráfico intercontinental (99%) viaja a través de estas carreteras acuáticas, mientras que menos del 1% del flujo restante se transporta mediante sistemas satelitales. Es un mercado de gran potencial dado que se espera que esté valorado en 22.000 millones de dólares para 2025, lo que significa más del doble que en 2019, y en 30.000 para 2027. Una parte significativa de este crecimiento corresponde a los cables que unen Latinoamérica con el resto del mundo.

La industria de cables submarinos ha tenido una evolución lenta. Teniendo en cuenta que el primer cable submarino se tendió en 1850 (de cobre), y solo desde la década de los 80 se empiezan a tender cables de fibra óptica, hay un tiempo de respuesta de alrededor de 130 años. En estos últimos años, Ricardo Perales, iNOC Engineer, Subsea Transmission Network de Cable&Wireless Communications, destaca que “el mayor impacto ha sido a nivel tecnológico, el aprovechamiento de la fibra y sus capacidades a nivel de tráfico de datos, en el orden de los Tbps”.

Los sistemas de cables submarinos son proyectos que por su naturaleza necesitan mucho tiempo para desarrollarse e implementarse, por lo que su vida útil se estima en 25 años. Para entender la desarrollo que han tenido a lo largo de los años, Jaime Goldenberg, Head of Global Partner Program, LATAM de Ufinet, invita a retroceder en el tiempo, cuando estos sistemas eran desarrollados bajo la modalidad de consorcio de muchas empresas y eran liderados por los incumbentes y grandes operadores de telecomunicaciones. “En los últimos años este modelo ha evolucionado más como proyectos de inversión a riesgo, liderados por una sola compañía o por grupos de inversión más pequeños. También hemos visto que los proyectos de Cable Submarino llamados “legacy”, a futuro, podrían llegar al fin de su vida útil y vemos pocos nuevos proyectos que vayan a reemplazar los sistemas actuales”, cuenta el directivo.

Por otro lado, las OTT´s han tomado una participación mucho más activa con el desarrollo de nuevos sistemas de Cable Submarino, construyendo y administrando directamente, por ejemplo, el proyecto de Curie de Google.

Otro de los principales cambios producidos en esta industria viene de la mano de los fabricantes de cables submarinos, quienes ofrecen nuevas tecnologías que incorporan mejoras en la eficiencia del uso de los cables de transmisión, brindando mayores anchos de banda con una mejor gestión de las capacidades. A su vez, estas crecientes demandas de capacidad son un gran reto para los operadores para cumplir con las necesidades del mercado.

Impulsores de las transformaciones…

“Hoy vivimos en un mundo conectado por cables, eso explica su importancia y la necesidad de tenerlos y es lo que impulsa los avances tecnológicos para enviar datos de un sitio a otro. Podemos añadir a eso la velocidad de transmisión, la distancia que une los sitios y sobre todo la capacidad que cada uno soporta: la capacidad potencial y la capacidad de encenderlo. Y la ganancia financiera porque a pesar de ser muy caro y con grandes riesgos el lucro es muy grande también”, explica Marcia Andrade, Principal Interconnection Manager de EdgeUno.

La pandemia también ha contribuido a reforzar las necesidades de una mejora conectividad, con altos anchos de banda, proceso de mayores cantidades de datos y bajas latencias para responder a las demandas de servicios de accesibilidad a la nube, el streaming de video, la educación online, el teletrabajo o la telemedicina.

En este contexto también hay numerosos desafíos. Por su parte Ricardo Perales considera que algunos de ellos son la operación y el mantenimiento de un cable submarino. Otro reto es la reparación de fallas sobre los cables submarinos que tarda días, incluso meses en solucionarse. Una forma paliativa de contrarrestar estos tiempos de afectación es contar con rutas de respaldo para el tráfico afectado.

Por su parte, Jaime Goldenberg apunta a que la industria se enfrenta al final de la vida útil de algunos cables y se necesitan nuevos desarrollos que suplantarán los sistemas “legacy” o extender y actualizar los sistemas actuales. “Otra tendencia que afecta es la proliferación de Nodos Concentradores de Tráfico o CDN´s, que han aumentado su presencia, principalmente en Sur América; lo que permite un ahorro del tráfico internacional, afectando el uso de las rutas de los Cables Submarinos. Adicionalmente estos CDN´s y los IXP’s generan puntos de presencia e intercambio de tráfico local, disminuyendo la necesidad de utilización de rutas internacionales”, indica el experto de Ufinet.

¿Cómo afecta al mercado la demanda de nuevos cables y qué ocurre con los más antiguos?

Si bien un cable tiene una durabilidad de 25 años, esto es en sí un reto porque como explica Marcia Andrade de EdgeUno, su capacidad cambia durante este tiempo y necesita mantenimiento continuo. “Hoy tenemos la gestión de ESG (Environmental, Social and Governance) que además de todo soporta la idea de sustentabilidad del ambiente y no solamente porque no hay basura en el océano, pero porque una empresa que tiene esta misión gana puntos en los mercados y incluso en Dow Jones o otros índices”. Este motivo lleva a las empresas a reaprovecharlos en otros sitios o en otras localidades que necesitan de una capacidad más pequeña.

Jaime Goldenberg agrega que las actualizaciones de estos sistemas pueden ser costosas, pero la fibra óptica está disponible y únicamente se necesita cambiar la tecnología en tierra, que sería una opción más rápida de implementar ante el desarrollo de los nuevos cables. “ Ambos tendrán su espacio y su coexistencia antes de que se empiecen a retirar los sistemas “legacy”.

Por otro lado, la entrada de nuevos cables es fundamental, dado que la industria requiere de nuevas rutas de acceso, de servicios con mayores anchos de banda que soporten las necesidades actuales del mercado. Si bien hoy se habla de velocidades de 400GB, ya comienza a ganar peso 1TB en las conversaciones, aunque sin otorgar una fecha exacta de cuándo ocurrirá esto.

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El próximo 18 de octubre en DCD>Subsea&Interconnect se profundizará en todas estas cuestiones en un panel titulado Viaje al fondo del mar: todas las claves del cambiante panorama de la industria de los cables submarinos de la mano de Enrique Murillo, Asesor Técnico en Operaciones Submarinas para la Escuela de Construcción Naval de la Universidad Marítima Internacional de Panamá; Marcia Andrade, Interconnection Manager de EdgeUno; Ricardo Perales, iNOC Engineer, Subsea Transmission Network de Cable&Wireless Communications; Jaime Goldenberg, Head of Global Partner Program, LATAM y chairman del Consorcio MAYA-1 de Ufinet; Miguel Ángel Carrera, International Connectivity Development Senior Engineer de ANTEL.

Puede registrarse para seguir el evento haciendo clic en este enlace.


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