Conseguir la neutralidad de carbono, ese es uno de los objetivos que se marca la industria del Data Center para el futuro. De esta manera, muchas de las innovaciones que se plantean persiguen este escenario libre de carbono. La innovación tecnológica debe impulsar una visibilidad y un proceso precisos para hacer un seguimiento de la huella de carbono que producen los Data Centers. Este proceso, según Steve Beber, CEO de ASSETSPIRE, debe abarcar tanto el seguimiento del uso eficiente de la energía y la refrigeración a través del PUE tradicional, pero también debe incidir en el análisis del ciclo de vida de los activos, la optimización contínua de la tecnología de los Data Center y la eficiencia del procesamiento empleado por vatio de energía. “Teniendo en cuenta que se dice que el sector de los Data Centers consume el 1% de la energía mundial, es una responsabilidad importante establecer normas, optimizar e informar con precisión sobre el progreso de la reducción de carbono”, añade el CEO de ASSETSPIRE. Por su parte, Ian Carlisle, Data Centre Sector Director and UK Managing Director de Deerns, coincide con estas declaraciones, aunque en su caso añade que el mundo actual necesita los Data Center para funcionar correctamente y por eso es preciso utilizar estas infraestructuras desde un punto de vista mucho más eficaz. Sin embargo, el crecimiento actual -y previsto- de los Data Center trae consigo un incremento enorme en la demanda de energía, que en la mayoría de los países depende directamente de los combustibles fósiles. “Aquí tenemos una oportunidad para construir centros de datos más eficientes energéticamente, que incluirán el uso de tecnologías renovables y la redistribución del calor. Además, los ingresos generados para las empresas generadoras de energía pueden ayudarles a financiar proyectos que "ecologicen" la red y aceleren la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles”, subraya Carlisle.

Actualmente conseguir que un Data Center sea sostenible y neutral en carbono es un objetivo que se marca como prioridad. Sin embargo, Carlisle defiende que una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. Según incide, el mundo Data Center es un sector que tiene principalmente motivaciones comerciales, por lo que el coste total de la energía marca mayormente la dirección de las decisiones que tome la empresa en cuestión, lo que hace que las estrategias actuales resulten ineficaces. “El aumento de los precios de la energía presionará a los promotores para que sean más eficientes y revisen la rentabilidad asociada a las tecnologías renovables. Además, cualquier amenaza de aumento de la carga fiscal en los próximos años, relacionada con el uso de la energía en la red, o los incentivos de las exenciones fiscales, podría ser un factor importante para los operadores. Esto puede convertirse en el principal motor para que los promotores inviertan en tecnologías y mejoras sostenibles”, detalla Carlisle. Las medidas que se toman actualmente también resultan insuficientes para Steve Beber, quien recalca que hoy en día no se hace un seguimiento de los elementos básicos. “Hay que aplicar una gestión precisa de los activos y su mantenimiento mediante el control de los cambios y los procesos. La precisión de los datos debe convertirse en una prioridad absoluta para proporcionar una verdadera visión de "gemelo digital" que permita hacer un seguimiento del estado actual y de las futuras iniciativas sobre el carbono”, señala.

¿Se tienen en cuenta los objetivos medioambientales en todas las fases de la vida de los Data Center?

En este sentido, las respuestas de nuestros expertos son contrarias. En el caso de Steve Beber, considera que no, ya que subraya la importancia de hacer un seguimiento de todos los activos técnicos y de infraestructura en el espacio del Data Center, desde la estructura del edificio hasta los dispositivos finales que consumen la energía. Mientras que Ian Carlisle opina que sí. Dice que hay promotores que ven los beneficios de convertirse en usuarios limpios. Además -detalla el Data Centre Sector Director and UK Managing Director de Deerns- que muchas de las infraestructuras de los primeros Data Centers están llegando al fin de su vida útil, por lo que según dice, existe una importante oportunidad para mejorar la eficiencia del equipamiento y actualizar las instalaciones.

Las fases del Data Center incluyen el fin de su vida útil. Por ello es relevante tener en cuenta qué se hará con los sistemas que ya no sean útiles. En este sentido, una de las prioridades que debe tener un centro de datos es apostar por el reciclaje de los equipos informáticos. Como indica Carlisle, “la adquisición de ITRenew por parte de Iron Mountain a principios de este año fue un gran mensaje de la seriedad con la que se toman esta cuestión”. Sin embargo esto no es suficiente para Steven Beber, quien considera que todavía no se hace todo lo que se podría para poder gestionar todos los aspectos de la economía circular de los Data Center. “Muchas empresas reciclan los equipos redundantes de acuerdo con la directiva WEE y otras normas, pero el seguimiento de la eficiencia, el uso, el ciclo de vida y el mantenimiento de los activos no es ni de lejos el estándar que debería ser. No se puede planificar, gestionar, optimizar y controlar aquello sobre lo que no se tienen datos precisos. La exactitud de los datos y su mantenimiento son fundamentales para la sostenibilidad”, recalca el CEO de ASSETSPIRE.

El próximo 19 de septiembre, Steve Beber, CEO de ASSETSPIRE; Kevin Kent, Founder & CEO de CFES e Ian Carlisle, Data Centre Sector Director and UK Managing Director de Deerns, abordarán estos y otros asuntos en el Debate titulado Sustainability - Where does the data center fit into a zero-carbon future? que se llevará a cabo en el marco del evento DCD>Connect Cancún.

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