Chile está viviendo una era de evolución digital que lo posiciona como uno de los países con mayor protagonismo en el sector de data center en Latinoamérica. De hecho, los nuevos proyectos anunciados o en fase de desarrollo crean un contexto de crecimiento que demuestra ese potencial para seguir atrayendo grandes inversiones.

Este impulso se ve reflejado en 2024, un año histórico para el sector, marcado por la creación del Plan Nacional de Data Centers y el nacimiento de la Asociación de Data Centers de Chile, iniciativas que refuerzan el camino hacia un progreso sostenido.

Según un informe de la consultora Colliers, la capacidad instalada en el país creció más de cuatro veces en los últimos 10 años, principalmente entre Santiago y Valparaíso. Mientras que en 2013 estos centros no superaban los 35 megavatios (MW), en solo cinco años esta cifra alcanzó los 82,3 MW y, en 2024, la capacidad de los data centers en Chile logró llegar a los 193 MW.

Otro indicador del notable desarrollo de la industria es la extensión de los terrenos destinados a estos proyectos. En 10 años, dicha superficie pasó de cerca de 50.000 a 350.000 metros cuadrados en 2023, marcando un incremento del 600%.

Las características favorables que impulsan este tipo de inversión en el país incluyen factores como la estabilidad política y económica, las condiciones climáticas, el proceso avanzado de digitalización, un buen nivel de ciberseguridad, una infraestructura sólida de telecomunicaciones y una amplia conectividad a través de cables submarinos (69.000 kilómetros) y fibra óptica (62.000 kilómetros).

“La industria está pasando por un momento dulce. Está muy dinámica y la verdad es que Chile, con su estabilidad social, económica, política y también de ubicación geográfica, se posiciona de manera bastante competitiva en el entorno latinoamericano”, evalúa Héctor Farfán San Juan, Regional Manager LATAM, Bureau Veritas Primary Integration, Inc.

En términos energéticos, sin embargo, el país intenta superar importantes desafíos mientras aprovecha sus oportunidades.

Desierto de Atacama desbloquea el potencial renovable

Chile cuenta con una valiosa variedad de fuentes renovables, las cuales representan el 41% de su matriz, destacándose los fuertes vientos de la Patagonia y, especialmente, la abundancia de luz solar del desierto de Atacama.

Este desierto es considerado el “El Dorado solar” por ser la región con el nivel más alto de radiación solar en el mundo, siendo uno de los pocos lugares en los que la irradiación anual supera los 2.500 kWh/m², según el estudio "Photovoltaic power resource at the Atacama Desert under climate change", publicado en Renewable Energy. Se espera que, para 2030, la energía fotovoltaica cubra el 30% de la demanda energética de Chile, de acuerdo con un análisis de la Asociación de Generadoras de Chile.

Otro factor importante para el destaque de Chile en el ámbito energético surgió en 2017, cuando los distintos sistemas eléctricos se integraron en un único sistema eléctrico nacional. Esta interconexión unificó el backbone energético del país, permitiendo transportar electricidad de manera eficiente a cualquier punto del territorio. Tal integración reforzó la capacidad del país para optimizar su infraestructura energética y explotar su potencial renovable.

Para Héctor Farfán San Juan, este contexto posiciona a Chile como uno de los mercados más competitivos en la región.

“Hoy en día vemos otros países, en otras regiones, puntualmente en Latinoamérica, donde hay escasez de energía. Hay proyectos que están terminados y listos para ser puestos en servicio, pero no tienen la energía necesaria para poder alimentar estos centros de datos y lamentablemente están vacíos actualmente. Siempre y cuando Chile se mantenga como un actor relevante desde el punto de vista de producción y distribución de energía, vamos a tener esa ventaja competitiva frente a otros destinos".

Para 2030, Chile se ha propuesto el ambicioso objetivo de que el 70% de su consumo total de energía provenga de fuentes renovables. Además, para 2050, tiene la meta de lograr emisiones netas cero de carbono.

Una sequía de 15 años

Por otro lado, las limitaciones hídricas se convirtieron en un gran reto para el sector. El país lleva 15 años atravesando una sequía sin precedentes, y el gobierno impuso un racionamiento de agua en 2022.

Esta es una prioridad para permitir el desarrollo sostenible de la industria en el país, según Joan Kals, Head of Business development & Marketing Data Center de Legrand:

“El desafío que tiene Chile es la escasez hídrica que hay en Santiago. La región enfrenta sequía prolongada desde hace más de diez años y que lo ha llevado a niveles críticos por la gestión de algunos data centers. Así que yo veo Chile como, digamos, con un gran potencial para liderar el sector de data centers sostenible en la zona de América del Sur, gracias a su capacidad energética renovable. Sin embargo, abordar esos desafíos de la escasez de agua es fundamental para garantizar que este crecimiento sea equilibrado”.

El problema afectó a un importante proyecto de Google, que tuvo que detener sus planes para operar un centro de datos de 200 millones de dólares en Chile para abordar las preocupaciones ambientales en torno al sitio.

Un tribunal ambiental chileno revocó parcialmente el permiso de la empresa, exigiendo que considerara los efectos del cambio climático y el uso del acuífero sobrecargado de la capital. En respuesta, Google anunció que revisará el proyecto para cumplir con requisitos ambientales más estrictos, adoptando un sistema de refrigeración por aire en lugar de agua.

Superar obstáculos como la sequía y aprovechar las oportunidades para un crecimiento sostenible requiere iniciativas conjuntas entre los sectores público y privado. Como destaca Tomás Bärthold, Gerente de Estrategia de Infraestructura de GTD Chile, "poner los incentivos adecuados entre los públicos y los privados facilita que las empresas adopten prácticas y tecnologías sostenibles”.

En este sentido, 2024 fue un año histórico para el desarrollo del sector de data centers, con iniciativas que ayudarán a buscar mejores condiciones para la industria.

Nace la Asociación Chilena de Data Centers

Chile Data Centers
– Chile Data Centers

Un hito clave para la transformación digital de Chile se materializó en noviembre de 2024 con el lanzamiento oficial de la Asociación Chilena de Data Centers, bajo el nombre Chile Data Centers, entidad conformada por importantes empresas de infraestructura tecnológica: Ascenty, DatacenterDynamics, EdgeConneX, Equinix, NextStream, ODATA y Scala.

Gonzalo Atán Concha, Country Manager de NextStream y vicepresidente de la asociación, destaca el papel de Chile Data Centers para la evolución del sector, destacando los aspectos de sostenibilidad:

“Queremos contribuir al desarrollo de una mejor industria y fortalecer la posición de Chile en la región, tanto promoviendo un desarrollo sostenible del sector, como abordando la creciente demanda de energía que será necesaria para habilitar las nuevas tecnologías que anticipamos se desarrollarán. También nos enfocamos en el talento: formar y acercar a las instituciones que permitan incorporar más talento. Asimismo, aseguramos el cumplimiento normativo”.

Francisco Basoalto, director general de Equinix Chile y quien asume la presidencia de Chile Data Centers, explica: “La Asociación nace como respuesta a la inquietud de la industria respecto a los desafíos para el desarrollo de los centros de datos y para que Chile mantenga su posicionamiento como Hub Digital en la región latinoamericana. Para ser la voz de nuestro sector y promover la importancia económica de los data centers en el desarrollo tecnológico del país”.

Chile lanza su Plan Nacional de Data Centers

Plan Nacional de Data Centers Chile
– Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación

En diciembre de 2024, el gobierno de Chile presentó el Plan Nacional de Data Centers, que contempla una inversión aproximada de 4 mil millones de dólares, con un enfoque centrado en la sostenibilidad.

Según lo señalado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, esta iniciativa tiene como objetivo posicionar al país como "líder en el desarrollo estratégico y sostenible de centros de datos en América Latina, fundamentales para asegurar la operación continua de servicios digitales, desde aplicaciones empresariales hasta plataformas de consumo masivo como streaming, redes sociales, banca en línea y comercio electrónico".

El plan busca asegurar que el crecimiento sea sustentable en términos de consumo energético e hídrico, que esté soportado en acuerdos entre el Estado y el sector privado, y con foco en el despliegue de nuevas tecnologías de datos. Las medidas que propone son:

  1. Herramienta digital para el crecimiento orgánico y equilibrado de la industria
  2. Guía de permisos críticos para la construcción de data centers
  3. Criterios de evaluación ambiental de proyectos
  4. Promoción de Acuerdos de Producción Limpia por el cambio climático
  5. Impulso al servicio compartido de multi-nube estatal
  6. Desarrollo de competencias estratégicas para la industria
  7. Instalación de campus de IA
  8. Capacidad de cómputo de IA para I+D
  9. Comité multi-actor para seguimiento y actualización del Plan

Durante el evento de lanzamiento del plan, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó las medidas tomadas para buscar un desarrollo con menor impacto ambiental:

“Chile, respaldado por su Ley Marco de Cambio Climático que compromete al país a generar energía renovable y limpia, ve en su transición energética una oportunidad para que esta industria, intensiva en el uso de energía, adopte fuentes sostenibles. En este contexto, destacan iniciativas como el acuerdo firmado, que promueve una producción limpia. Este tipo de compromisos permite abordar los desafíos de la industria, tanto en energía como en el uso de agua, asegurando su crecimiento de manera sustentable y reflejando una clara decisión de Estado para potenciar su desarrollo responsable”.

Elaborado de manera participativa, el Plan de Data Centers incorporó diversas perspectivas y fuentes de información. El proceso incluyó jornadas de participación ciudadana, donde vecinos, organizaciones sociales y representantes municipales debatieron sobre la responsabilidad socioambiental de la industria y su relación con las comunidades locales. También se realizaron entrevistas con expertos nacionales e internacionales de países como Noruega, Países Bajos, Irlanda y México, junto con académicos especializados en áreas como supercomputación, inteligencia artificial y urbanismo.

Además, se realizaron sesiones de trabajo con 15 empresas del sector presentes en Chile para identificar oportunidades de inversión, desafíos operativos y expectativas de crecimiento hacia 2030. El proceso culminó con una consulta ciudadana, que estuvo abierta hasta el 20 de noviembre.