El despliegue de Edge Data Centers en el sur de Europa está experimentando un crecimiento por debajo del ritmo deseado. Diversos factores dificultan el avance, como la situación macroeconómica, el contexto geopolítico y la necesidad de completar desarrollos tecnológicos pendientes y establecer un marco regulatorio adecuado.
Esto se evidencia al contrastar los objetivos establecidos por la Comisión Europea con los números que presenta la realidad del sector. La meta es alcanzar 10.000 nodos Edge (metro y medium) sostenibles y seguros para el año 2030, de los cuales aproximadamente 2.300 estarían ubicados en el sur de Europa (Grecia, Italia, Portugal, España, Chipre y Malta). Según European Alliance for Industrial Data, Edge and Cloud, hasta finales de 2023, se habían contabilizado 176 nodos Edge en esta región, de los cuales 45 fueron construidos ese mismo año. Esto indica que, para el año 2023, se había alcanzado un poco más del 7% del objetivo para el año 2030.
Si bien algunos argumentan que el Edge se está desacelerando, otros consideran que está experimentando un proceso de cambio. A medida que se intensifican las inversiones y se impulsan proyectos como el IPCEI-CIS europeo, se vislumbra un panorama más prometedor. Con estos estímulos, se espera que se superen los obstáculos actuales y se logre un despliegue industrial efectivo en Europa, revitalizando así el desarrollo del Edge en la región y más allá.
Este será el tema del debate “Expectativas VS Realidad: ¿Estamos estancados en el avance de los Edge Data Centers en el sur de Europa?”, que tendrá lugar el 22 de mayo en el Connect Madrid. Uno de los participantes confirmados es Christian Schmidt, Manager Network Expansion Southern Europe en Colt Technology Services. En entrevista previa al evento, él ha anticipado a DCD algunas de las ideas que va a compartir en la sesión.
¿Cómo consideras que está evolucionando el despliegue de los edge data centers en el sur de Europa? ¿Estamos avanzando al ritmo que deberíamos?
A lo mejor deberíamos empezar con una categorización de los Edge data centers según su mercado: Por un lado, vemos los data centers de proximidad que prestan servicios de colocación a PYMES y empresas locales y apuestan por el know how y su reputación local. Por otro lado, observamos la aparición de centros de datos dedicados a pocos o incluso a un solo cliente del sector Hyperscale, en su mayoría con sede central en los Estados Unidos. También vemos centros de datos privados de empresas nacionales del sector IT, operadores de redes móviles o la banca y centros de datos administrados por entidades gubernamentales.
Sin duda existe una altísima tasa de crecimiento de centros de datos Edge en el sector Hyperscale como por ejemplo en Bilbao/Arasur, en Talavera de la Reina o en Zaragoza. A la vez, en las otras categorías, sí que observamos una tasa de crecimiento considerable en regiones como Málaga, Valencia o Burgos, pero no a tanta escala en cuánto a la potencia necesaria o a la superficie ocupada.
Las motivaciones por las inversiones en el Edge encontramos principalmente en la alta demanda a poca latencia y por ende la cercanía hacia el usuario. Pero también son limitaciones económicas como el acceso a energía y espacio disponible que llegan a la inversión en sitios no centralizados. Es por eso que ya estamos observando una tendencia en inversiones en nuevos centros de datos de las grandes marcas internacionales en los alrededores de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Si la realidad cumple con el ritmo que debería está por verse. Sin duda podemos observar un nuevo impulso iniciado por el avance en tecnología IA que requieren poca latencia y mucha energía.
¿Por qué las previsiones de avance no coinciden o no caminan al mismo ritmo que el despliegue real?
Voy a contestar desde el punto de vista de la conectividad de los data centers que es la actividad principal de Colt. En muchas ocasiones, un nuevo Edge data center no está directamente conectado a nuestra red (onnet) ni se encuentra a una distancia considerablemente corta para conectarlo con poca dificultad (nearnet). En estos casos existen varias opciones para conectar el centro de datos a nuestra red:
- A través de un despliegue de fibra propia de Colt incluyendo todas las obras
- A través de ductos existentes en el mercado pero con cables propios de Colt
- A través de capacidad alquilada en cables existentes en el mercado
Pues esta dependencia parcial de infraestructura existente tiene impacto directo a la velocidad y la extensión del despliegue de redes de fibra óptica y cada falencia en la red existente puede retrasar un proyecto o incluso incrementar su coste. En muchos casos también hay que sumar cierta complejidad burocrática, sobre todo en regiones que se encuentran en un estado inicial del despliegue de redes con menos agilidad burocrática comparado con los grandes nodos de conectividad.
Esto en conjunto posiblemente tiene cierto impacto al desequilibrio entre el ritmo de crecimiento esperado y la realidad.
¿Los Edge data centers están aportando los beneficios que prometían?
Desde el punto de vista de un proveedor de conectividad únicamente se puede contestar esta pregunta caso por caso. Existen centros de datos Edge que producen altos ingresos y
a la vez existen proyectos con menos rentabilidad comparando con proyectos ubicados en los grandes núcleos de la conectividad. Las razones son varias, empezando con el modelo de negocio, el tipo de cliente, la demanda en cuanto a la conectividad y sobre todo el nivel de escalabilidad de un centro de datos.
Para describir un caso extremo podemos comparar un gran centro de datos en el “Edge” que presta toda su capacidad de servicios a un solo cliente que demanda un muy alto nivel de conectividad y seguridad. Al otro lado, existen Edge data centers que dan servicio a una multitud de empresas pequeñas con poca demanda de conectividad. En este caso, la rentabilidad se manifiesta en la escalabilidad con fuentes de ingresos distribuidos por muchos clientes finales en el mismo data center.
Hay quien dice que el Edge está muerto, ¿estás de acuerdo o en desacuerdo con esta afirmación?
Estoy convencido de que el Edge no está muerto, pero que experimenta un cambio en su posición en el ecosistema. Teniendo en cuenta, por un lado, las grandes oportunidades que brinda el auge de IA y de los servicios de la nube y su necesidad de poca latencia, la ventaja de conocimiento local para algunos sectores y las crecientes limitaciones en energía y espacio en los grandes núcleos, podemos confiar en un alto grado de demanda al despliegue de Edge data centers.
Al otro lado, existen limitaciones infraestructurales y geográficas que pueden frenar el éxito de un data center en el Edge, por lo cual hay evaluar cada caso de manera particular.