Atos y el gobierno francés no han conseguido llegar a un acuerdo sobre la adquisición de los activos de Atos.
La oferta, hecha oficialmente en junio, era que el gobierno de París tomara el control de algunas de las empresas de servicios informáticos en dificultades para mantenerlas bajo control francés.
Los activos en cuestión incluyen las actividades de computación avanzada, sistemas de misión crítica y ciberseguridad de la división Big Data & Security, según informa The Register. Según se informa, el gobierno estaba dispuesto a ofrecer 700 millones de euros (748 millones de dólares).
Algunos de estos sistemas están implicados en proyectos informáticos para el sector público francés, incluido el militar.
La oferta que Atos recibió del estado francés expiró el 4 de octubre, sin que las dos partes pudieran llegar a un acuerdo.
Atos ha ofrecido continuar las negociaciones y ha propuesto una nueva oferta que funcionará junto con su plan de reestructuración financiera en curso.
En 2021, la empresa tomó la decisión de dividir la empresa en dos organizaciones que cotizan por separado: Eviden, que incluye la división Big Data & Security, y Atos Tech Foundations. Los problemas de deuda llevaron a que ambas entidades se pusieran a la venta, en operaciones que posteriormente fracasaron.
En abril de 2024, se conoció que el gobierno francés podría intentar comprar algunos de los activos de Atos. El ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo en una entrevista con LCI: “Atos tiene una serie de actividades que son estratégicas para la nación francesa, estratégicas para nuestra soberanía y estratégicas para nuestra defensa en términos de ciberseguridad, supercomputadoras y energía nuclear. En Atos, hay actividades soberanas que deben permanecer bajo el control exclusivo de Francia”.
Atos ha estado luchando por hacer frente a su deuda y debe 4.650 millones de euros a sus acreedores, de los cuales 3.650 millones de euros deben devolverse a finales de 2025.
En julio, acordó un paquete de rescate que permitiría a sus acreedores tomar el control del negocio, con bonos y deuda por valor de 3.100 millones de euros convertidos en capital. Los acreedores también proporcionarán 1.680 millones de euros de nueva deuda y 233 millones de euros en capital nuevo.
En septiembre, la compañía emitió una actualización de mercado indicando que había recortado sus ingresos esperados para los próximos tres años para "reflejar los resultados del primer semestre de 2024, las tendencias comerciales actuales y el impacto esperado en el flujo de caja libre del grupo".