Los centros de datos en Europa se encaminan a problemas a medida que el cambio climático afecta el clima del continente, según una encuesta a consultores de centros de datos del Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania, Holanda, Suecia y Noruega.
Los operadores en los países europeos no confían en la capacidad de la red para alimentar sus instalaciones, sienten que pueden no estar equipados para hacer frente a los aumentos de temperatura relacionados con el cambio climático, según el informe, encargado por el proveedor de energía, refrigeración y calefacción Aggreko. El grupo de investigación de terceros, Censuswide, compiló el informe a partir de 700 cuestionarios llenados por encuestados que “brindan consultoría específica a los operadores de centros de datos, con respecto al diseño, la energía y la ingeniería”.
Demasiado calor
El 55 por ciento de los encuestados dijo que no se sentía seguro de que la red pudiera hacer frente cómodamente a los requisitos energéticos actuales de los centros de datos, y para muchos la conclusión lógica ha sido buscar medios alternativos de adquisición de energía: energía solar, eólica, almacenamiento en baterías y sistemas combinados de calor y energía. - en consonancia con la ambición de la UE de lograr que los centros de datos sean neutros en emisiones de carbono para 2030.
Sin embargo, frente a problemas de resiliencia, debido, según los encuestados y en el siguiente orden, a la tecnología de almacenamiento de baterías poco confiable, los altos costos, las tecnologías cambiantes y la falta de mano de obra calificada para instalarlos y atenderlos, los operadores parecen preocupados por la capacidad de centros de datos de primera generación para hacer frente.
Y, a medida que los veranos se vuelven más calurosos y largos, solo el cuarenta por ciento de los encuestados dijeron que se sentían cómodos de que sus instalaciones tuvieran la infraestructura necesaria para hacer frente al calor en caso de que la transmisión de energía de la red fallara.
Convenientemente para Aggreko, las conclusiones del informe apoyan la idea de utilizar sistemas de energía temporales y enfriadores para sobrevivir al calor en caso de que sea necesario de forma ocasional, pero el problema persiste.
Frente al cambio climático, los operadores de los centros de datos se enfrentan a otros riesgos: aumento del nivel del mar, desastres naturales cada vez más frecuentes, sequías e incendios forestales, para todos los cuales la preparación es limitada, como lo detalla en este artículo el editor adjunto Sebastian Moss a principios de este año.