En 2023 el panorama tecnológico y las reuniones de negocios han estado dominados por la inteligencia artificial (IA), con nuevos casos de uso emergiendo casi a diario. Esto ha situado a la gestión de datos bajo el microscopio, ya que las organizaciones han buscado utilizar la IA para transformar sus negocios. Como resultado, la estrategia de datos ahora se ha convertido en la estrategia comercial.
Cloudera ha destacado las tendencias del año que hemos iniciado, poniendo el foco en la IA, el edge, la accesibilidad y los datos como producto.
Tanto el cloud privado como el público se volverán esenciales:
El interés por la IA hace que una estrategia de nube híbrida sea indispensable, pero en 2024, muchas organizaciones no lograrán extraer todo el potencial de la inteligencia artificial (IA) a menos que organicen su estrategia de nube híbrida.
Todas las miradas están puestas en la IA, lo que significa que la calidad y accesibilidad de los datos están bajo escrutinio. Las organizaciones deben tener claro qué conjuntos de datos y cargas de trabajo deben estar on premise o en la nube. Esta decisión será vital para la retroalimentación con la IA, por lo que desarrollar una estrategia sólida de nube híbrida será esencial.
El análisis en el edge revolucionará el mundo empresarial en 2024:
Con la industria gestionando cada vez más información, veremos un crecimiento del análisis en el edge en 2024. La cantidad de datos bajo gestión continuará creciendo, y si se analizan en tiempo real, pueden generar un enorme valor.
El análisis en el edge ya está permitiendo realizar acciones revolucionarias, como enviar ambulancias automáticamente si un paciente sufre un paro cardíaco o evitar que los vehículos autónomos choquen entre sí. Pero en muchos aspectos, solo hemos explorado la superficie, por lo que cada vez veremos a más organizaciones invertir en esta tecnología mientras buscan obtener valor en tiempo real a través de la red.
Las "lakehouses" de datos abrirán sus puertas para ofrecer mayor valor:
En 2023, las organizaciones comenzaron a experimentar con las capacidades de las "lakehouses" de datos, pero su verdadero valor no ha quedado claro. Por lo tanto, 2024 será el año de las "lakehouses" de datos abiertas, donde todos los elementos tecnológicos de una organización comenzarán a distribuir datos entre servicios de manera más efectiva. Esto permitirá casos de uso concretos, como tomar una instantánea de sus datos en un momento específico para cumplir con normativas financieras, ya que las organizaciones comenzarán a tratar los datos como código.
La IA saldrá del laboratorio:
El ámbito de la IA se mueve tan rápido, que hacer predicciones sobre cómo se utilizará dentro de un año es en sí un desafío. Pero una certeza es que la IA se moverá del laboratorio a la producción a gran escala en 2024, desatando una ola de nuevos casos de uso. Ya hemos comenzado a ver el poder de la IA en industrias como las ciencias de la salud, donde se utiliza para impulsar la investigación, duplicando el número de nuevos medicamentos disponibles para pruebas. Esto es solo la punta del iceberg, y solo veremos el verdadero poder de la IA una vez que se utilice de manera más amplia en diversas industrias.
Los datos se convertirán en producto:
En 2024, los datos dejarán de ser simplemente un activo valioso y pasarán a convertirse en un producto. Este es el paso vital siguiente en la madurez de los datos. Roles como el del Product Owner, que refuerzan la ética de producto, se volverán comunes a medida que las organizaciones realmente busquen entender sus datos, contribuyendo a impulsar ideas significativas y prácticas. Como resultado, las organizaciones podrán construir un conjunto de datos confiable que sea más fácil de mantener y que sea móvil, facilitando una mayor colaboración entre equipos a escala global. Esto, a su vez, permitirá a las organizaciones capitalizar de manera mucho más efectiva la ola de innovación de la IA, construyendo datos fiables para impulsar una IA de confianza.
