La Agencia Nacional de Telecomunicaciones brasileña, Anatel, ha establecido un sandbox regulatorio institucional de gobernanza de IA, así ha informado Alexandre Freire, consejero director de la agencia, durante seminario internacional “Convergencia Digital: El papel multisectorial en la reglamentación de las telecomunicaciones”, organizado por el Consejo Consultivo del organismo en Brasilia.
De acuerdo con el consejero, este control permitirá testar abordajes regulatorios y normativos de manera “segura y supervisionada”, dando la oportunidad de evaluar escenarios reales, contribuyendo para la “transparencia, accountability y la confidencialidad de los sistemas de IA en el sector de las telecomunicaciones”, ha afirmado.
La iniciativa hace parte de la estrategia de Anatel para estructurar la gobernanza de la IA con un abordaje experimentalista, considerando la necesidad del aprendizaje continuo y adaptación dinámica. La IA.Lab, laboratorio de a agencia para la pesquisa y experimentación con la IA ha sido esencial para promover reflexiones respecto a los desafíos regulatorios e institucionales de esta nueva frontera tecnológica.
Anatel ha desarrollado iniciativas, ya en uso, como el Regulatron, una herramienta de IA criada para automatizar la recolecta y análisis de anuncios de equipamientos de telecomunicaciones no certificados. Esta herramienta agiliza la identificación de irregularidades y posibilita insigths valiosos sobre patrones de comercialización y redes de distribución de estos equipamientos, destaca Freire.
La regulación experimental, conocida como sandbox regulatorio, busca impulsar la innovación y mejoría de políticas públicas, fortaleciendo la transformación digital del sector de telecomunicaciones. Este abordaje también está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la ONU.
Entre los proyectos ya aprobados por Anatel para sandboxes regulatorios se encuentran el de repetidores y reforzadores de señales de telefonía móvil para los ayuntamientos para la expansión da cobertura, la prestación de telefonía móvil vía satélite (Direct-to-Device -D2) y la utilización de equipamientos de radiocomunicación para la seguridad en ambientes cerrados.
El consejero también ha subrayado la importancia de considerar las desigualdades del país al adoptar modelos regulatorios experimentales. La previsión es que una consulta pública sobre el tema ocurra en el primer semestre de 2026, conforme previsto en la Agenda Regulatoria 2025-2026 de Anatel.