2022 llega a su fin y con él multitud de tendencias que han destacado durante este periodo de tiempo. Tras la pandemia, el sector del Data Center ha sabido resurgir notoriamente. De hecho en Latinoamérica, este 2022 ha estado marcado por multitud de movimientos de inversiones, que conllevan un crecimiento del sector.
Pero no todo han sido buenas noticias. Este año ha estado marcado por diversos acontecimientos que han dificultado numerosos procesos. Ejemplo de ello ha sido el estallido de la guerra en Ucrania o el incremento de los precios consecuencia de una inesperada inflación, lo que ha traído consigo problemas para la consecución de energía en las principales ciudades Tier 1 del sector, además de la escasez de materiales a nivel global.
Los expertos del Data Center coinciden en estas claves. Amet Novillo, Managing Director de Equinix México, señala que el 2022 ha sido un año de muchos movimientos a nivel de inversión. Recalca que el mercado latino está comprendiendo las ventajas de expandirse para poder así alcanzar nuevos mercados. Sobre esto, Novillo indica que ha sido un gran año en términos de inversión -en general- tanto en los Data Centers como en las tecnologías y elementos que los comprenden, como cables o proveedores de internet y conectividad. “El sector completo ha experimentado un gran empuje acelerado por la situación de post-pandemia”, incide Novillo, quien añade que la aceleración del 2022 se ha basado en la estrategia de expansión en la parte digital. Para Ricardo Abad, Managing Director de Quark, el año que concluye ha sido en el que Madrid ha sido reconocida a nivel internacional como el Hub Digital del Sur de Europa, lo que ha dado lugar a una actividad muy elevada en el sector en España. Abad incide que “ha sido un muy buen año, con mucho trabajo y muchos hitos relevantes”.
El sector ha sabido sobreponerse a las dificultades derivadas de los conflictos internacionales. Según Miguel Álava, director general de AWS Iberia, el futuro se atisba con incertidumbre, pero la tecnología en la nube -a su vez- sigue avanzando en su implementación y se está consolidando como una de las claves para gestionar un negocio en este mundo cambiante. “En situaciones como la actual, la agilidad y la flexibilidad que proporciona la tecnología en la nube posibilita que los negocios puedan reducir costes, adaptarse a los aumentos o descensos de demanda y acelerar su innovación, necesarios para mantener la competitividad ante la incertidumbre”, incide Álava. Sobre la nube, una de las principales empresas proveedoras de este servicio es Google Cloud y su Head of Customer Engineering (presales) Spain and Portugal, Javier Martínez, coincide en que el 2022 ha sido un año clave. En este tiempo se ha conseguido desplegar la primera región de nube pública en territorio español, en el mes de mayo. Un proyecto, dice Martínez, que pretende acelerar la recuperación económica y el crecimiento de España a través del desarrollo de una economía digital.
La escasez de suministros ha sido otro de los acontecimientos que han marcado el año que termina, sobre esto, Marcos Peigo, Co-Founder and Chief Executive Officer de Scala Data Centers detalla que la cadena de suministro fue uno de los principales retos a los que se ha enfrentado el sector debido a los cuellos de botella en la entrega de los recursos necesarios para las operaciones de los Data Centers. “De ahí aprendimos lo importante que es el proceso de verticalización, ya que a través de él podemos anticipar qué recursos serán necesarios para desarrollar nuestros proyectos, garantizando que serán entregados en el menor tiempo posible ya que es una de las principales demandas de los clientes Hyperescale”, indica Peigo.
¿Qué ha marcado el 2022?
Son muchos los acontecimientos que recordaremos del 2022, pero para Enrique Ruiz, director de la nueva Región Cloud de Centros de Datos y Chief Employability Officer de Microsoft en España, si algo caracteriza esta etapa es la contribución de los Data Centers a distintos criterios de sostenibilidad, lo que ha cobrado una importancia trascendental. Y es que cada vez es más difícil justificar el mantenimiento -e incluso crecimiento- de infraestructuras on-premise heredadas, cuando podemos aplicar soluciones cloud con las que se pueden obtener ahorros energéticos de hasta el 93% y reducciones de emisiones de carbono de hasta un 98%. Ruiz también añade que, desde el punto de vista de la innovación, ha habido un hito especialmente relevante durante este año, que ha sido el conseguir generar una pila de hidrógeno verde lo suficientemente potente como para poder sustituir a un gran motor diésel.
Por otra parte, Gabriel del Campo, VP Data Center, Cloud & Security de Cirion Technologies, señala que uno de los acontecimientos que más ha destacado durante el año que finaliza es el constante despliegue de infraestructuras por parte de los clientes a nivel de Hiperescala, sobre todo por la elevada demanda por contenido y gaming. Junto a esto, el sector corporativo sigue de manera sostenida tercerizando servicios, ya que cada vez hay menos empresas que gestionan sus propios sistemas informáticos y prefieren administrarlos a distancia o externalizando sus operaciones. Sumado a todo esto, Gabriel del Campo menciona los Edge Data Centers. Considera que son una tendencia que “comenzó a pisar más firme con proyección a futuro, debido a la necesidad de las empresas de contar con capacidades de cómputo en el terreno y lugar en que se generan, capturan y consumen los datos; logrando hacer procesamientos, análisis, gestión y toma de decisiones en tiempo real”. Un crecimiento y elevada demanda que también respaldan desde Scala Data Centers. Peigo, explica que el sector de los Data Centers en América Latina está creciendo debido a la construcción y puesta en marcha de nuevos centros de datos, especialmente en Brasil que se mantiene a la cabeza del mercado en la región, registrando un 50-60% de la cuota de mercado en la zona. “La región en su conjunto ha estado avanzando en la implementación de la conexión 5G, el tráfico de datos continúa disparándose basado en el crecimiento constante de los medios digitales y el uso del comercio electrónico, lo que crea grandes oportunidades para el segmento de infraestructura de TI”, señala Peigo.
Dentro de las tendencias que se han materializado durante el 2022 también destacan numerosos aprendizajes que el sector ha hecho afrontando dificultades. Uno de ellos, al menos para Enrique Ruiz, es que se haya puesto de relieve la enorme importancia que el sector tiene que dar a la comunicación, aspecto que -dice- había sido muy desatendido en el pasado. Otro de los puntos en los que hay que hacer hincapié es el relativo a los desechos electrónicos. Esto está relacionado con la sostenibilidad y con el cuidado del medio ambiente, un aspecto que Javier Martínez, considera que se traduce en uno de los mayores desafíos. “Recientemente hemos dado un gran paso adelante en esa dirección con nuestro primer contrato de compra de energía a largo plazo en España, que servirá para que la región en la nube de Madrid tenga un funcionamiento aún más limpio. En concreto Google se ha comprometido a adquirir 149 megavatios de electricidad de origen solar procedente de un nuevo parque fotovoltaico situado en Toro, Zamora, en la comunidad autónoma de Castilla y León, que construirá y explotará la empresa ib vogt”, señala Martínez. Amet Novillo también comparte esta idea. En su caso remarca que la sostenibilidad es una tendencia global porque no sólo abarca el agua o la energía y por ello -dice- hay que avanzar y buscar la eficiencia, lo que permitirá también mitigar los precios.
A modo de conclusión, los expertos que hemos consultado para elaborar este reportaje coinciden en que el año que concluye ha sido, en términos generales, bueno porque no sólo se han alcanzado las previsiones que las empresas se habían marcado, como es el caso de Quark, sino que se han superado de manera notoria. Ricardo Abad detalla como ejemplo que las expectativas de su empresa se han disparado un 50%. “Cualquier previsión que tuviéramos sobre la evolución del mercado en España, ha sido pulverizada”, ha señalado. Scala Data Centers también experimentó mejoras señaladas en comparación con lo que habían previsto. “Scala superó las expectativas fijadas para 2022 no sólo firmando contratos a largo plazo, sino también entregando proyectos de gran envergadura, incluso algunos de ellos por adelantado”, indica Marcos Peigo.
Lo mismo ocurre en AWS. Miguel Álava reconoce que las previsiones que hicieron a finales del año anterior se han superado durante este 2022. “AWS sigue creciendo año tras año, y en España, el que era nuestro gran proyecto, la apertura de la región de infraestructura de Aragón, está disponible para todos nuestros clientes desde mediados de noviembre”, detalla.
Del mismo modo desde Schneider Electric, Manuel Pérez Tabernero, End Users & Added Value Sales Manager, señala que “no solo se han cumplido, sino que incluso se han superado las previsiones al haberse concretado muchas inversiones y nuevos proyectos, lo que se ha traducido en un gran crecimiento tanto para nosotros como en todo el sector”.
Si nos centramos en Microsoft, Enrique Ruiz argumenta que las previsiones que se hicieron a finales de 2021 “han demostrado quedarse cortas en lo que se refiere al crecimiento de la demanda de data centers para la nube pública. Esto ha provocado que en algunas construcciones ya estemos trabajando en las ampliaciones incluso antes de terminar las mismas, y de que hayamos decidido expandir aún más el número de Data Centers en construcción”.
¿Qué veremos a lo largo del 2023?
El nuevo año viene cargado de oportunidades para el sector, al menos es la previsión de los expertos -y que hasta ahora parecen no haberse equivocado-. En este sentido, el director de la nueva Región Cloud de Centros de Datos y Chief Employability Officer de Microsoft en España considera que el enorme ritmo de crecimiento que se ha experimentado durante el 2022 se va a mantener durante este nuevo año. Además apunta que “en el caso europeo, veremos que muchas decisiones de migrar y concentrar infraestructuras en centros de datos y nube en general, vendrán marcadas por los ahorros en el coste energético y por las mejoras en términos de ciberseguridad”. Misma opinión que manifiesta Gabriel del Campo, quien dice: “prevemos para el 2023 un crecimiento en la demanda en todos los segmentos de la industria empujados por los procesos de transformación digital que todas las empresas están encarando en menor o mayor medida”.
En este nuevo periodo los expertos anticipan algunas de las tendencias que veremos. Entre ellas destaca la sostenibilidad, un aspecto que -según Miguel Álava- seguirá incrementándose dentro del sector -al menos por parte de su empresa- la cual está siguiendo el camino que le llevará a operar con energía 100% renovable para 2025 (cinco años antes del objetivo original de 2030). Para Enrique Ruiz los verdaderos avances que podremos contemplar durante el año que entra tendrán que ver con la inversión en células de combustible de hidrógeno y su infraestructura relacionada. “Microsoft investiga tecnologías de reemplazo para el diésel que pudieran mantener o mejorar la disponibilidad del servicio y las células y baterías de combustible de hidrógeno son muy prometedoras. Las baterías ya suministran habitualmente energía de backup a corto plazo, para llenar la brecha de 30 segundos entre un corte de energía y el tiempo que toma arrancar los generadores de diésel. Con baterías más avanzadas hemos conseguido duraciones mucho más largas” y añade que también podremos ver progresos en la refrigeración líquida por inmersión de dos fases. “Otros avances en este sentido serán los derivados de la tecnología de almacenamiento basado en ADN que implica mover datos de moléculas a bits. Todavía quedan años para que el almacenamiento basado en ADN esté disponible comercial y masivamente, pero hemos dado un paso clave y veremos avances próximamente”, recalca Ruiz.
Por su parte, Schneider Electric estima que de cara al 2023 se va a invertir -principalmente- en los nuevos CPDs de gran tamaño (de 50 o incluso hasta de 100 MW). Otra tendencia clave, según Manuel Pérez-Tabernero, y que experimentará un crecimiento exponencial, son los Data Centers modulares o prefabricados para poder maximizar la escalabilidad y la flexibilidad. “Una tercera tendencia que veremos es que, si bien Madrid seguirá siendo el principal foco del crecimiento del sector en España, veremos nacer nuevos centros de datos en ciudades como Valencia o Barcelona, ya que el acceso a suelo con potencia eléctrica en Madrid es cada vez más complicado”, indica Pérez-Tabernero.
La soberanía digital será otro de los puntos clave que veremos a lo largo del 2023. Es lo que considera Javier Martínez, quien afirma que principalmente se verá dentro de la Unión Europea porque los esfuerzos se centran sobre todo en ese aspecto. En España también vemos, dice, cómo el Gobierno refuerza esta estrategia pan-europea.
Cirion sostiene que los análisis y los estudios indican que se pueden destacar tendencias como la continua migración de las organizaciones hacia la nube. Según un reciente estudio de IDC, FutureScape: Industria de TI mundial 2022 Predicciones, “Implicaciones en América Latina, para el año 2023”, el 80% de las empresas usarán servicios vinculados a la nube. Del mismo modo, incide Gabriel del Campo, las aplicaciones de negocios pasarán hacia esquemas de TI y Nube Híbrida. También se pondrá el foco en la seguridad end-to-end. “Gartner prevé que el gasto en seguridad de la información y gestión de riesgos llegue durante 2023 aproximadamente a 188 mil 300 millones de dólares americanos”, detalla del Campo. La opinión de Equinix se apoya en el índice global de interconexiones, publicado recientemente por la compañía. En él se aprecian grandes temas como la transformación digital, una mayor adopción del Edge Computing, infraestructuras digitales más flexibles y escalables o que las empresas se van a centrar en buscar y enfocarse en aliados estratégicos.
Mientras, desde Scala Data Centers indican que América Latina ha estado atrayendo inversiones de grandes empresas como proveedores de nube y contenidos, integradores o jugadores de Software como Servicio (SaaS), entre otros. La digitalización ha ido en aumento y lo va a seguir haciendo, descentralizando así las aplicaciones y otras soluciones basadas en software que son claves para habilitar y mejorar la experiencia del cliente.
Lo que nos depara el 2023 todavía es una incógnita, pero seguro que seguirá esta línea marcada por los principales expertos del sector.