Para 2024, el 73% del presupuesto total de infraestructura se gastará en infraestructura fuera del centro de datos principal, en entornos como IaaS, PaaS, edge y centros de datos secundarios. La estrategia en la nube está estrechamente alineada con los resultados empresariales, y los líderes de TI y empresariales están evaluando cómo pueden utilizar la nube pública incluso para cargas de trabajo críticas para el negocio y altamente reguladas. IDC espera que muchas aplicaciones heredadas se modernicen, y se espera que los servicios en la nube se utilicen en el 50% de las aplicaciones para 2024. Esta evolución en la adopción de la nube no solo tiene como objetivo cumplir con las prioridades empresariales de velocidad, escala e innovación, sino también garantizar que la gestión, el control y la gobernanza de los activos clave de datos cumplan con los requisitos regulatorios específicos de la región y la industria.

Con tanto en juego, la seguridad de nivel empresarial, la protección de datos, el cumplimiento normativo y la gobernanza de datos en la nube son imprescindibles. Los requisitos regulatorios y de cumplimiento para ejecutar aplicaciones clave en la nube pública son una prioridad, especialmente para las organizaciones digitalmente avanzadas que desean convertir la nube en su modelo operativo de TI por defecto.