La informática es uno de los pilares de la sociedad moderna. No hay ámbito en el que los ordenadores y la comunicación en red no hayan irrumpido ya. Estos servicios no importa si son percibidos de forma consciente o si trabajan silenciosamente en un segundo plano exigen potencia de computación e infraestructuras de red.

Por mucha virtualización que se utilice, ambas se deben facilitar también físicamente mediante el hardware y el software, en un entorno de climatización, alimentación eléctrica y conexión a red adecuado en los centros de proceso de datos. Aparte de esto, los centros de proceso de datos han de proteger también contra los peligros físicos, como el fuego, los daños por agua, las efracciones y los robos. Debido al constante avance de la digitalización, esta protección es cada vez más importante.