Una de las principales prioridades para cualquier ejecutivo de negocios o gerente ejecutivo de las instalaciones es administrar o evaluar la exposición al riesgo. Y debido a que la electricidad (o energía eléctrica) es un bien esencial para los consumidores de energía crítica, para quienes la pérdida de energía puede conllevar a multas graves o, inclusive, la pérdida de vidas, este riesgo es crítico para la misión; sin embargo, la administración y el control de este bien esencial sigue siendo uno de los aspectos que menos se gestiona.

Con un sistema de gestión de la energía, el riesgo puede gestionarse en términos de entender lo que está sucediendo, comprender lo que sucederá si se toma una medida en particular y ayudar a tomar decisiones que reduzcan el riesgo, mejoren la rentabilidad y maximicen el retorno de la inversión en energía en toda la empresa. Esto no solo permite obtener ahorros significativos de energía; sino que también permite contar con una estrategia de riesgo persistente para el futuro.