Las baterías de metal litio y las baterías de ion litio están ambas categorizadas como baterías de litio. No obstante, en general el término de baterías de litio se refiere a baterías de ion litio, que no contienen litio metálico y que soportan cargas y descargas cíclicas.

En 1991 SONY lanzó su primera batería comercial de ion litio. En 2009, Huawei comenzó a utilizar a gran escala baterías de litio en las estaciones base de comunicaciones. Desde 2016 se ha observado un crecimiento exponencial del mercado de los vehículos eléctricos, que utilizan baterías de litio. Hasta la fecha, la capacidad de energía de las baterías de alimentación comercializadas por los diez principales fabricantes del mundo de baterías de litio es equivalente a 90 GWh.

Con la continua mejora de la densidad de energía y las prestaciones de seguridad de las baterías de ion litio — y con la reducción de su coste — la demanda de baterías de ion litio se está incrementando en los sectores de comunicaciones, energía eléctrica, vehículos eléctricos y centros de datos. Se están convirtiendo en una de las principales fuentes de energía de nueva generación.