Las infraestructuras de comunicaciones han sido siempre la clave del desarrollo de los pueblos y las regiones. En la época de la transformación digital lo único que ha cambiado es que ya no se transportan personas o productos, sino datos, pero las autopistas de la información siguen necesitando infraestructura. Y los países mejor preparados ganan enteros en la atracción de inversión.

Así que no es ninguna sorpresa que los cables submarinos se encuentren presentes en muchos de los temas que contiene esta revista. En el reportaje de Colombia, por ejemplo, hablamos del cable que llega a la ciudad de Cali que, con poco más de un año de vida, tendrá que aumentar la capacidad. 

En el reportaje de Argentina como hubs de data centers, el cable submarino de la empresa Seaborn que une al país con Brasil es vital para los planes del gobierno de atraer la inversión de las empresas proveedoras de data centers.

En Europa, los países del sur atraen a los gigantes de Internet por su excelente ubicación geográfi ca como punto de anclaje de cables submarinos. En breve llegará a Bilbao Marea que, construido por Facebook y Microsoft, conectará Estados Unidos y el sur de Europa.

Nos encontramos en un momento clave de desarrollo, y los países luchan por no perder cancha en la futura economía digital.