Desde Himoinsa detectamos fundamentalmente tres tendencias que están relacionadas:

1.       Con la creciente sensibilidad con el medio ambiente y la sostenibilidad

2.       Con la necesidad de hacer nuestros equipos cada vez más fáciles de integrar con sistemas más complejos e infraestructuras

3.       Con el avance de big data, las telecomunicaciones y el Internet de las Cosas (IoT).

Estos tres factores son los que estamos identificando ahora como los que están influyendo en el avance de los grupos electrógenos.

Respecto a la sostenibilidad, se pueden destacar dos vertientes. Una está relacionada con el medioambiente, donde estamos introduciendo nuevos sistemas que reducen las emisiones de los motores diésel de acuerdo a la Unión Europea, hablamos de Stage V. Por otro lado, se valora la sensibilidad de la contaminación acústica. Cada vez más los usuarios finales se están haciendo sensibles a la problemática, no solo de infraestructura crítica como podrían ser anteriormente hospitales o urbanizaciones, sino para protecciones más generalistas. Además últimamente con los grupos electrógenos móviles que se utilizan para eventos, este factor se ha vuelto muy crucial en el diseño de los equipos.

La Comisión Europea nos está imponiendo de cara a 2019 la reducción de emisiones. Esto afectará mucho a los motores que vamos a utilizar, sobre todo introduciendo nuevas tecnologías como Common Rail, catalizadores, filtros de partículas, turbos de geometría variable…, es decir, introduciendo tecnologías que eran propias de la automoción. Esto afectará al tamaño de los motores, y en consecuencia al tamaño de los grupos electrógenos, porque nos veremos obligados a rediseñar los sistemas para poder hacer hueco a todos estos aparatos y sistemas que antes no eran necesarios. 

Stage V
Fuente: Himoinsa

Resumiendo, en lo que nos veremos afectados, es en la introducción de grupos electrógenos móviles (para el mercado de alquiler) con motores certificados con Stage V según la directiva europea a partir del 1 de enero de 2019. Será el 1 de enero de 2020 para los motores entre 56 y 130 Kw.

Adoptando el gas

Otra alternativa para reducir las emisiones contaminantes será el uso de motores de gas para la generación, lo que también permitirá cumplir con Stage V de forma más sencilla y simplificando la instalación. El gas utilizado puede ser gas natural, biogás o GLP hasta 2000 kVAs y gestión equipada con tren de gas para facilitar la instalación y garantizar la compatibilidad de los sistemas. También hay grupos electrógenos alimentados por gas específicamente diseñados para el sector de alquiler. Estos grupos pueden funcionar con botellas descargables procedentes del sector de la automoción como con botellas comunes de gas propano. Otra ventaja del uso de motores de gas es la extensión del  mantenimiento. En un caso extremo, hemos hecho un proyecto con 10.000 horas entre mantenimientos, lo que significa que el  grupo pudo estar trabajando durante un año 24x7 ininterrumpidamente a antes de necesitar intervención. Se trataba de una máquina de 25 kVAs diseñado específicamente para una aplicación ubicada en un área remota.

En cuanto al ruido,  se demanda más la Gama Silent Plus que tiene una prestación de 60 dB(A)@7m y con la que las aplicaciones destinadas al sector móvil de alquiler y eventos pueden funcionar con una autonomía de 24/35h. Esto se ha conseguido con una reingeniería de los sistemas de los grupos electrógenos, con la inclusión de sistemas de escape de doble cámara, sistemas de refrigeración mejorados y materiales seleccionados para poder proporcionar una mejor prestación.

generadores híbridos estudio
Fuente: Himoinsa

Integración de la red

El aumento de potencia ante la demanda energética nos está llevando a integrar cada vez más la generación convencional con la generación renovable. Esto hace que el Grupo electrógeno también tenga que adaptarse y tenga que lo más sencillo y fiable posible esa integración. Una variable importante en este marco es la legislación. Hemos podido comprobar que en los países donde hay una legislación favorable el modelo híbrido se está imponiendo como una transición entre la generación tradicional y la generación 100% renovable. Y este modelo está llegando a todos los sectores: tanto al sector industrial de gran potencia como al de pequeña potencia, como pueda ser el de telecomunicaciones, hasta la generación de áreas remotas o rurales pero conectadas a la red como en caso de instalaciones off-grid. Los índices de crecimiento son distintos, en general es la aplicación industrial con el 10% de crecimiento anual  la que más ha adoptado estos sistemas, pero también en el resto de sectores vemos una marcada tendencia en este sentido (Village and Island Electrification 6,5% CAGR, Standalone off-grids 5,5%).

Cuando tenemos muchas horas de funcionamiento –nosotros ponemos un baremo en torno a las 6000h- a partir de este momento es interesante valorar la integración con gas en lugar de diésel, porque entonces la reducción de los costes de generación y combustible justifica este tipo de motores.  Esta serie de horas depende del coste del combustible en la zona donde tengamos la planta de generación, pero nos puede dar una idea.

Resumiendo, en el sector de las infraestructuras de generación, los grupos electrógenos siguen teniendo un papel importante en lo que es la generación, y es que aún son un complemento a las fuentes renovables porque garantizan la fiabilidad, la potencia constante y la rapidez de respuesta, algo que hoy por hoy los aerogeneradores  y las placas fotovoltaicas hoy por hoy no pueden.

Esto representa una alternativa muy válida al almacenamiento y también representa la versatilidad de poder predecir y programar la generación de energías según los ciclos de carga.

Internet de las Cosas

Por último, no podemos olvidar el avance de Internet de las Cosas, de Big Data y la demanda de las telecomunicaciones. Creo que todos podemos ver en todos los ámbitos de nuestras vidas dos grandes fenómenos: la necesidad de digitalizar cualquier cosa que se pueda, y por otro lado la necesidad de gestionar toda esa información pasando por el data center y las infraestructuras de telecomunicaciones. Para garantizar la gestión remota disponemos de sistemas de gestión que se integran con nuestros controladores y que no solo nos permiten visualizar y monitorizar nuestras máquinas en remoto, sino que nos permiten interactuar con ellas y además nos ayudan a planificar mantenimientos, repostajes, interconectando el ciclo real de trabajo de la máquina con las necesidades de programación, tanto a nivel material como logístico.

Por otro lado estos datos que se generan se tienen que gestionar a través de data centers, un sector que está en claro crecimiento, un 11,41% anual en Europa entre 2014 y 2019 según Uptime Institute. Este segmento ve la necesidad de ser apoyado por grupos electrógenos porque muchas veces o bien la red no es suficiente, no da disponibilidad de energía o bien se necesitan grupos electrógenos para garantizar esos niveles de seguridad y redundancias que este tipo de aplicaciones necesitan. Hay grupos electrógenos concebidos para los data centers, son G.E. convencionales que además añaden redundancia en los arranques , introducen mejoras para reducir el OPEX y otros detalles para poder garantizar arranques más rápidos.
IoT Himoinsa
Fuente: Himoinsa

A todo esto se añade una red de telecomunicaciones (antenas) que crece de forma exponencial. La mayoría de las veces, sobre todo en países en desarrollo, estas instalaciones no están situadas donde hay disponibilidad de energía. De ahí que se necesiten grupos electrógenos para alimentar estos sistemas, ya sean tradicionales diésel pero con ciertos accesorios que hacen la instalación más fácil –como depósitos de gran capacidad para extender mantenimientos que permiten hasta 14 días de funcionamiento ininterrupido, ATS integrado, protecciones antirrobo y sistema de gestión inteligente-, ya sea una instalación híbrida.

En este caso complementa un sistema de almacenamiento con motor de velocidad variable. Aquí tenemos una doble ventaja: los costes de operación se reducen drásticamente y además toda la gestión está integrada dentro del grupo electrógeno. Además se puede integrar con sistemas de fuentes renovables como aerogeneradores o placas solares y la electrónica se encarga de gestionar en todo momento cual es la fuente más rentable en función del ciclo de carga. Se trata sencillamente de optimizar el consumo y aumentar la eficiencia.

Massimo Brotto: https://www.linkedin.com/in/massimobrotto/

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