Parece que la historia se repite. Incluso en la era de la nube y del centro de datos virtual, en alguna parte todavía hay hardware de TI que consume energía y que necesita ser enfriado. Mientras que la refrigeración líquida se ha utilizado desde los primeros días del mainframe y todavía se emplea para enfriar algunos supercomputadores, en las últimas décadas el enfriamiento por aire se convirtió en la forma predominante de refrigeración para la mayoría de los sistemas de TI por un asunto de conveniencia.

 A medida que las demandas de energía continúan aumentando en la era Zettabyte, el uso de la refrigeración líquida ha resurgido, ofreciendo soluciones térmicas eficaces para densidades de potencia de rack de 25 kW a 100 kW por gabinete, lo que aborda de forma efectiva los desafíos de refrigeración y energía en la computación de alto rendimiento e hiperescala, así como aplicaciones mainstream de mayor densidad.

 La eficacia de la transferencia térmica y la eficiencia energética de la refrigeración líquida en comparación con el aire son bien conocidas, pero para la mayoría de las personas la refrigeración líquida puede parecer un concepto anticuado. Para algunos, existe un miedo real al agua, al que me refiero como hidrofobia en el centro de datos.

Sin embargo, recientemente han llegado al mercado muchos nuevos desarrollos y sistemas técnicos de refrigeración líquida que originalmente estaban dirigidos a aplicaciones hiperescala y que ahora están disponibles para servidores de centros de datos convencionales. En otros casos, existen sistemas creados por fabricantes más pequeños, así como sistemas de refrigeración líquida integrados en gabinetes TI “estándar”, que pueden alojar tanto servidores refrigerados por aire como por líquido en el mismo armario.

 Algunos proveedores ofrecen servidores de refrigeración líquida con conexión en caliente, que se conectan a un gabinete, haciéndolos tan prácticos como los servidores blade. Este tipo de equipamiento TI refrigerado por líquido es más fácil de implementar para instalaciones tradicionales y ha hecho que aumente el interés en la refrigeración líquida.

 Desmontando mitos

 Por otra parte, mientras que la industria es bien consciente de las directrices térmicas de ASHRAE para la refrigeración por aire, hay menos conocimiento de que la ASHRAE ha tenido directrices de refrigeración líquida desde 2006. De hecho, las directrices térmicas de 2011 y 2015 también incluyen categorías de refrigeración líquida. Esto debería ayudar a guiar a los diseñadores e ingenieros de instalaciones y a los vendedores de equipos, y también podría ayudar a tranquilizar a los dueños y operadores de los centros de datos y a los departamentos de TI acerca de la utilización de sistemas de refrigeración líquida.

Hay muchos mitos y conceptos erróneos sobre la refrigeración líquida en la industria. Para abordar esto, The Green Grid publicó el whitepaper sobre Actualización de Tecnología de Refrigeración Líquida, que proporciona una guía para la tecnología de refrigeración líquida.

 El documento define y aclara los términos de refrigeración líquida, los límites del sistema, las topologías y las tecnologías de transferencia de calor, y se dirige a impulsar la comprensión y acelerar la adopción.

 La magnitud de datos esperada procedente de los dispositivos IoT, combinada con el enorme ancho de banda de la conectividad 5G en los edge data centers, requerirá niveles de rendimiento HPC a una “escala industrial”, lo que hará más difícil para los equipos de refrigeración por aire satisfacer los requisitos de densidad y rendimiento.

 Esto conducirá a las aplicaciones hiperescala hacia la refrigeración líquida, lo que demostrará su eficacia y factibilidad. Todo ello validará su practicidad operativa, además de hacerla más rentable, ya que la fabricación en volumen reducirá los costes.

 El free cooling fue utilizado por primera vez por Google, Facebook y otras instalaciones “a escala”, y ahora es una opción común. Creo que los sistemas de refrigeración líquida verán de manera similar una adopción mucho más generalizada en un futuro no muy lejano.