En 2018, el exanalista de Gartner Dave Cappuccio escribió una publicación de blog titulada “El Data Center está muerto”, prediciendo que el 80% de las organizaciones cerrarían sus Centros de Datos tradicionales alrededor de sus 20 años.

En ese momento, esa era una decisión razonable. Cada vez más compañías trasladaban sus cargas de trabajo a la nube y elegían soluciones SaaS en lugar de aplicaciones locales. Avanzando rápidamente hasta el presente, nos encontramos con muchas de esas mismas cargas de trabajo regresando al sitio como respuesta a los crecientes costos de la nube, los estrictos requisitos regulatorios y la necesidad de mayor visibilidad y control. En lugar de reducirse, muchos Data Centers están experimentando una demanda creciente.

Pero construir nuevos Data Centers o ampliar los existentes implica un nuevo enfoque. En los últimos años, las consideraciones de diseño han cambiado significativamente. La adopción de aplicaciones de computación de alto rendimiento (HPC) y IA se traduce en un mayor consumo de energía, y eso requiere repensar la refrigeración y la gestión. Es más, cada vez es más difícil predecir las necesidades futuras de capacidad.

Hacia la zona

Ya no tiene sentido pensar en el Data Center como una instalación monolítica que alberga bastidores uniformes de equipos de TI. A medida que los centros de datos se vuelven más complejos, con diversas cargas de trabajo que requieren diferentes estrategias de diseño, se dividen cada vez más en zonas optimizadas para cargas de trabajo específicas.

Por ejemplo, las implementaciones de HPC e IA tienden a ser más densas que los cálculos y almacenamientos generales. En lugar de construir todo el Data Center para satisfacer las demandas de energía y refrigeración de HPC e IA, las organizaciones están agrupando esas cargas de trabajo en áreas específicas de sus instalaciones. De manera similar, las zonas se pueden configurar según los requisitos de tiempo de actividad.

La infraestructura modular del Data Center puede ayudar a facilitar las implementaciones basadas en zonas. Mucha gente piensa que los centros de datos modulares son aquellos implementados en contenedores de envío ISO, pero ese es sólo un tipo. También hay sistemas montados sobre bastidores y gabinetes preconfigurados. Los gabinetes preconfigurados pueden ser armazones o unidades autónomas con energía, refrigeración, extinción de incendios y seguridad física integradas.

El ABC de ESG

Las iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) también tienen un impacto significativo en el diseño del Data Center. Las organizaciones están preocupadas por los impactos ambientales de sus negocios, y los centros de datos son grandes consumidores de energía, consumiendo hasta el 2% de la energía global, según algunas estimaciones.

El enfriamiento es otra preocupación principal. Los sistemas de refrigeración tradicionales, como las unidades CRAC, consumen mucha energía, por lo que algunos Data Centers grandes están cambiando a la refrigeración por agua. Sin embargo, el uso del agua se vuelve problemático: en 2021, el centro de datos promedio de Google utilizó 450.000 galones de agua al día. El free-cooling es una alternativa respetuosa con el medio ambiente. Los Data Centers pueden filtrar y humidificar el aire exterior frío naturalmente y utilizar refrigeración mecánica sólo cuando el aire ambiente está demasiado caliente.

Ya sea que estén construyendo un nuevo Data Center o ampliando uno existente, las organizaciones deben elegir materiales sustentables. Con opciones inteligentes, los futuros centros de datos serán autosuficientes, neutros en carbono y agua y tendrán un impacto mínimo en el medio ambiente local.

La planificación es clave

Estos desafíos han mejorado la apuesta por la planificación del diseño del Data Center. Ya no es aconsejable construir una simple estructura con piso elevado y comenzar a agregar infraestructura. Sus instalaciones deben tener la capacidad de energía, la redundancia y la seguridad necesarias para satisfacer las necesidades de su negocio. Cualquier cosa menos que eso provocará problemas más adelante.

Las organizaciones necesitan desarrollar un plan detallado antes de comenzar cualquier trabajo. Sin una planificación adecuada, los promotores seguramente se encontrarán con obstáculos a la hora de adquirir terrenos y obtener permisos de zonificación. Eso sólo genera retrasos y más dinero desperdiciado en mapeo y elevaciones del sitio. Hoy, fracasar en la preparación, equivale a prepararse para fracasar.