Medir para mejorar es el concepto clave dentro de la industria de Data Centers. El PUE (o Power Usage Effectiveness por sus siglas en inglés) es una de las medidas más importantes y conocidas en el sector. Si bien hay quien considera que en la actualidad esta métrica se va utilizando menos, Sophia Flucker, Directora de Operational Intelligence no cree que se esté reduciendo su uso, pero sí que hay una mayor conciencia de la eficiencia de las TI (software y hardware) en el consumo total de energía. Además, el PUE ha ido mejorando a medida que se han ido adoptando las mejores prácticas de eficiencia energética. Sigue siendo una métrica útil cuando se aplica de forma correcta, sobre todo, para comparar el rendimiento energético esperado y la refrigeración con el real.

¿Por qué es tan importante medir nuestra eficiencia y sostenibilidad? ¿Es una práctica común dentro de la industria?

Los centros de datos tienen un gran impacto medioambiental; la adopción de medidas al respecto empieza por la medición. En la actualidad, es habitual que se adopten las mejores prácticas de eficiencia energética, que incluyen la medición del consumo de energía. Más allá de la eficiencia energética está la huella de carbono, el consumo de agua y muchos otros impactos, por ejemplo, los derivados de la producción y la eliminación de hardware; la concienciación y la medición de estos son mucho menos comunes.

¿Cuáles son las principales métricas que nos permiten medir nuestra sostenibilidad?

Hay toda una serie de métricas que describen parte del panorama. Los equipos informáticos y su consumo de energía suelen tener el mayor impacto, por lo que es importante centrarse en el procesamiento/vatio y en la cantidad de hardware informático que se renueva y recicla. La intensidad de carbono del suministro eléctrico también supone una gran diferencia. Sin embargo, a menos que se utilice un enfoque de ciclo de vida, los impactos se pierden y se puede producir un cambio de carga (por ejemplo, abordar el impacto en un área pero trasladarlo a otra, por ejemplo, sustituyendo equipos ineficientes).

¿Por qué el PUE es una métrica que se empieza a utilizar cada vez menos?

No estoy segura de que se esté reduciendo su uso, pero hay una mayor conciencia de la importancia de la eficiencia de las TI (software y hardware) en el consumo total de energía. Además, el PUE ha ido mejorando a medida que se han ido adoptando las mejores prácticas de eficiencia energética. Sigue siendo una métrica útil cuando se aplica de forma correcta, sobre todo, para comparar el rendimiento energético esperado y la refrigeración con el real.

¿Qué conclusiones se suelen extraer de la medición y qué tecnologías nos ayudan a llevar a cabo esta tarea?

Las mediciones pueden ayudar a identificar las prioridades al poner de relieve las oportunidades y los resultados inesperados. La submedición y otras herramientas de monitorización pueden utilizarse para recoger datos, por ejemplo, las temperaturas, aunque cuando haya lagunas puede ser necesario realizar mediciones manuales para complementarlas. Debido a su naturaleza adversa al riesgo, los centros de datos suelen evitar adoptar tecnologías que utilicen un control automatizado adicional para mejorar el rendimiento (es el usuario quien decide qué hacer con la información). Por lo general, se pueden conseguir mejoras significativas simplemente optimizando los equipos y controles existentes, por ejemplo, si la instalación funciona a carga parcial.