Por Stefan Nilsson, director comercial de Conapto
La economía circular tiene que ver con un marco para una economía que es restaurativa y regenerativa por diseño. A diferencia de la economía lineal actual, en una economía circular vemos todo como un recurso para otra cosa: los desechos no existen.
Dentro de la UE producimos más de 2.500 millones de toneladas de residuos cada año. Hasta ahora hemos vivido con modelos de producción lineal, es decir, extraemos, producimos, consumimos y desechamos. La sociedad en la que vivimos hace que el ritmo de consumo se acelere, un modelo rápido pero insostenible para el planeta.
La economía circular establece un modelo de producción y consumo más sostenible en el que las materias primas se conservan más tiempo en los ciclos productivos y se pueden reutilizar, generando así muchos menos residuos.
La economía circular implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible. Como su propio nombre indica, la esencia de este modelo es que los recursos se mantengan en la economía el mayor tiempo posible, posibilitando el uso de los residuos que generamos como materia prima para otras industrias.
Las acciones y los beneficios de una economía circular en un centro de datos pueden ser muchas cosas y, a continuación, se incluyen algunos buenos ejemplos que pueden tener un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en nuestra sociedad.
Protegiendo al medio ambiente
La economía circular reduce las emisiones, minimiza el consumo de recursos naturales y reduce la generación de residuos. El diseño de productos, la fabricación de productos, la minimización del consumo de materias primas, el uso de energías libres de combustibles fósiles y renovables, el reciclaje de residuos y la reutilización de productos electrónicos son fundamentos básicos que deben aplicarse en todo momento.
La reutilización y el reciclaje de productos ralentizarían el uso de los recursos naturales, reducirían la alteración del paisaje y del hábitat y ayudarían a limitar la pérdida de biodiversidad.
Apoyando a la comunidad local
Se puede beneficiar a la economía local fomentando modelos productivos basados en la reutilización de residuos cercanos como materia prima. Un buen ejemplo es reutilizar el exceso de calor en los sistemas de calefacción urbana, donde el centro de datos se convierte en un contribuyente y no solo en un consumidor de energía.
Los cálculos indican que con una solución bien diseñada podemos reutilizar hasta el 90 por ciento de la energía que ponemos en el centro de datos y devolverla como agua caliente a la red de calefacción urbana. Eso es una economía circular en su mejor momento.
Impulsa el cambio en el comportamiento de consumo
Una economía circular puede estimular el desarrollo de nuevos modelos industriales más innovadores y competitivos y promueve iniciativas que priorizan el alquiler frente a la compra de productos. Esto significa que alquilar la ubicación del centro de datos en lugar de construir y/o administrar sus propias instalaciones, con el tiempo, será mucho más beneficioso para el planeta, así como para la huella y la billetera de su empresa. Alquilar racks también es bueno, ya que estos pueden reutilizarse para otros clientes en lugar de comprarlos y desecharlos cuando terminen su vida útil en tu empresa.
En la práctica, implica reducir al mínimo los residuos. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje. Estos se pueden utilizar productivamente una y otra vez, creando así más valor.
Este es un cambio del modelo económico lineal tradicional, que se basa en un patrón de tomar-hacer-consumir-tirar. Este modelo se basa en grandes cantidades de energía y materiales baratos y de fácil acceso.
Otro beneficio de una economía circular es la reducción de las emisiones anuales totales de gases de efecto invernadero. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, los procesos industriales y el uso de productos son responsables del nueve por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE, mientras que la gestión de residuos representa un poco más del tres por ciento.
Crear productos más eficientes y sostenibles desde el principio ayudaría a reducir el consumo de energía y recursos, ya que se estima que más del 80 por ciento del impacto ambiental de un producto se determina durante la fase de diseño.
Avanzar hacia una economía más circular podría aumentar la competitividad, estimular la innovación, impulsar el crecimiento económico y crear puestos de trabajo. El rediseño de materiales y productos para uso circular también impulsaría la innovación en diferentes sectores de la economía. Los clientes recibirán productos más duraderos e innovadores que aumentarán la calidad de vida y les permitirán ahorrar dinero a largo plazo.