Desde 2022 en adelante habrá muchos cambios en el sector de la energía en Latinoamérica. Habrá cambios en regulaciones, incentivos y recuperación de demanda de energía post-pandemia. Esto nos cuenta Luisa Valentim, Directora de Energía y Recursos Naturales de Scala Data Centers en una entrevista a DCD antes de su participación en el evento virtual DCD>Energy Summit este 16 de marzo en el panel ¿Cómo está avanzando la implementación de las renovables en la industria de Data Centers de la región?

De hecho, para grandes consumidores de energía como Scala, habrá cada vez más nuevos modelos de negocio, oferta de financiamiento y suministro de renovables impulsado por los compromisos de descarbonización de la mayor parte de países y de las grandes empresas.

¿Cuáles son las fuentes de energías renovables más empleadas en Latinoamérica y por qué? ¿Cuáles son los principales cambios que se están produciendo en materia energética?

La capacidad mundial de energía renovable sólo representa el 29% de la producción mundial de electricidad, mientras que en América Latina representó en 2020 más del 60% de la cuota de capacidad total. La energía hidroeléctrica es la fuente más importante y representa casi el 25% de la capacidad total en la región, pero en los últimos 5 años la capacidad solar fotovoltaica y eólica ha crecido constantemente, alcanzando una cuota del 5% en 2020. Chile mismamente ha alcanzado una increíble cuota del 17% de energía solar y eólica en su mix eléctrico, mientras que en 2016 solo era del 7%.

Las razones del predominio de estas fuentes son, en primer lugar, la abundancia de recursos naturales, con uno de los mejores factores de capacidad mundiales para la energía eólica y solar. Pero también, la ventana de oportunidad de las renovables que América Latina está surfeando en los últimos 5 años. Con una cadena de suministro global de renovables más consolidada, precios en descenso y un conjunto de modelos de negocio probados y pulidos por los mercados norteamericanos y europeos, América Latina está en una gran posición para alcanzar una cuota de renovables del 93% en 2050, siendo coherente con el Acuerdo de París.

En 2022 y en próximos años habrá muchos cambios en el sector de la energía en Latinoamérica. Cambios en regulaciones, incentivos y recuperación de demanda de energía post-pandemia. Para grandes consumidores de energía como Scala, habrá cada vez más nuevos modelos de negocio, oferta de financiamiento y suministro de renovables impulsado por los compromisos de descarbonización de la mayor parte de países y de las grandes empresas.

¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la región para utilizar en mayor medida las energías renovables?

En mi opinión, el reto número uno es la estabilidad y previsibilidad de la regulación del sector eléctrico en América Latina. La inestabilidad política, como estamos viendo en México con la reforma energética de nacionalización, crea incertidumbre y aleja las inversiones privadas.

Otro reto clave está relacionado con la mejora continua de la regulación para permitir nuevos modelos de negocio y acomodar el rápido crecimiento del mercado mayorista. Si bien vemos la reciente evolución en Chile, con una red eléctrica más flexible, o en Brasil, con la aprobación de la ley de medición neta en 2021, todavía tenemos desafíos. Colombia, por ejemplo, está trabajando duro para diversificar su red desde el dominio de las fuentes hidroeléctricas.

Por último, el refuerzo de la transmisión seguirá siendo un reto para la región, especialmente necesario en México, Argentina y Colombia.

¿Cómo está avanzando la implementación de las renovables en la industria de Data Centers en América Latina?

En los dos últimos años, la implantación de las renovables en todo el mundo ha sido impulsada por la contratación corporativa -un récord de 31 GW negociados en 2021, un 24% más que el año anterior-, liderada principalmente por las empresas tecnológicas -sólo Google, Amazon y Facebook contrataron más de la mitad de esta capacidad.

En América Latina, vemos una tendencia similar entre los grandes consumidores de energía, como los centros de datos - Datacenter Dynamics, estima actualmente que para 2025 los centros de datos consumirán una quinta parte de toda la electricidad producida en el mundo.

Con un sector de energía renovable creciente y más dinámico en América Latina y la expansión del mercado mayorista, las empresas de centros de datos están confiando cada vez más en abastecerse de energía renovable y comprometerse con una mayor cuota en su cartera. Las empresas de telecomunicaciones, como es el caso de Vivo en Brasil, se están tomando muy en serio su objetivo de descarbonización: para finales de 2022 habrán puesto en marcha 85 energías renovables a pequeña escala para cubrir el 89% de su energía total consumida en el país. Pero aún queda mucho por hacer para alcanzar una mayor cuota de presencia de las renovables en el sector.

En Scala nos sentimos muy orgullosos de liderar el camino en términos de renovables en la región - somos la primera plataforma de colocation data center en América Latina que opera, desde su fundación, con 100% de energía renovable y certificada, a través de PPAs (Power Purchase Agreement) de largo plazo y vía RECs, emitidos por The International REC Standard.

¿Cómo son los esfuerzos que se están llevando a cabo para mejorar los marcos regulatorios que favorezcan el uso de energías renovables?

Hay un conjunto de políticas e iniciativas que impulsan la inversión en energías renovables y la modernización del sector energético en toda la región latinoamericana. Brasil aprobó en 2021 cambios en su regulación de medición neta para garantizar que los sistemas fotovoltaicos de menos de 5 MW sigan siendo elegibles para las tarifas de medición neta hasta 2045. En 2022 se prevé que el país duplique su capacidad solar fotovoltaica, alcanzando los 25 GW a finales de año. La energía eólica marina es otra tendencia en la región: el pasado mes de enero Brasil aprobó su primera regulación de generación eólica marina.

Chile es una referencia para el resto de América Latina, y tal vez del mundo. Con una combinación de flexibilidad de la red y regulación de la modernización, Chile ha alcanzado en 2021 un récord mundial en el precio de la subasta de energía solar fotovoltaica: 13 dólares/MWh. La semana pasada el gobierno aprobó la Ley de Cambio Climático reforzando el compromiso de neutralidad de carbono del país que implica el desmantelamiento ambicioso de la generación de carbón. Colombia también inició un análisis de su sistema regulatorio para adaptarse a la transición energética.

Para el mercado regulado, se están planificando actualmente subastas competitivas en ocho mercados latinoamericanos diferentes para 2022, ya confirmadas para Brasil y Chile.

¿Cómo prevén que sea el futuro energético para la industria de los data centers en los próximos años? 

Datacenter Dynamics estima que en 2025 los centros de datos consumirán una quinta parte de toda la electricidad producida en el mundo. Esto es mucha electricidad, unas 5 veces más en comparación con lo que consume el sector en la actualidad.

El mercado de consumo está exigiendo nuevos niveles de compromisos de descarbonización a través de la adopción creciente de energías renovables y eficiencia energética. Al igual que otros clientes que consumen mucha energía, para el sector de los centros de datos el camino de la descarbonización no es fácil. La industria depende de diferentes fuentes de soluciones energéticas, al tiempo que necesita asegurar una de las tasas más altas de fiabilidad energética. Pero existe un conjunto de soluciones energéticas y el sector de los centros de datos se está movilizando progresivamente para responder.

En Scala reconocemos el desafío del viaje de la transición energética desde nuestra fundación. Estamos trabajando duro para liderar los esfuerzos de sostenibilidad en América Latina en la industria de los centros de datos y estamos muy orgullosos de hablar sobre este tema y contribuir a la sostenibilidad de la industria a largo plazo.