Gartner descubrió que sólo el 10% de los datos generados por las empresas se crean y procesan fuera de un centro de datos o nube tradicional. Aunque, no por mucho tiempo, ya que esto se incrementará un 75% en el año 2022. Los dispositivos móviles e integrados están cada vez más equipados con una mayor cantidad de poder de cómputo, y VR, AR y AI han comenzado a emerger como tecnologías disruptivas. Se espera que sean grandes impulsores de ingresos para las empresas de telecomunicaciones en el futuro. Sin embargo, muchos dicen que las grandes cantidades de datos que producen estas actividades se manejan más fácil y rápidamente en el sitio. Este gran aumento en los datos generados y gestionados en Edge ha provocado un amplio debate sobre si esto marcará el final de la era de la nube para las compañías de telecomunicaciones.

Al igual que con la llegada de cualquier tecnología nueva, el temor a la canibalización suele ser desproporcionadamente alto y esto es lo que está ocurriendo con el Edge y la nube. Los dos no solo coexistirán sino que trabajarán juntos de manera armoniosa para administrar diferentes tareas de datos, permitiendo una gama de nuevas capacidades técnicas. Ya una serie de operadores se comprometieron a invertir en computación avanzada el año pasado, entre los que se incluyen AT&T, Deutsche Telekom, Reliance Jio y Telstra.

La industria de las telecomunicaciones tiene mucho que ganar al unir estas dos tecnologías para desbloquear tanto las aplicaciones en tiempo real como el análisis de grandes conjuntos de datos para la minería de datos críticos. Con una competencia feroz entre los operadores y una base de clientes cada vez más exigente, una estrategia entre el Edge Computing y la nube ofrecerá nuevos casos de uso que pueden implementarse fácilmente en diferentes mercados y adaptarse a las necesidades de la red.

Centro de datos pero no como los conoces

Para ayudar a las empresas de telecomunicaciones a determinar cómo dividir las tareas entre Edge y la nube, hay tres factores que se deben tener en cuenta:

1) ¿Cómo de rápido lo necesitamos?

En términos generales, Edge Computing se ha considerado como el siguiente paso hacia la erradicación de la latencia. Para garantizar que las tecnologías emergentes como VR y AR funcionen a la perfección y reducir la latencia, las empresas de telecomunicaciones deberán llevar los recursos de cómputo y almacenamiento más cerca del usuario final. Del mismo modo, con el gran estrés que estas actividades pondrán en la red, deberán comenzar a considerar las herramientas de optimización de ancho de banda como una ventaja para ayudar a evitar cuellos de botella críticos en la red.

2) ¿Cómo de rentable es?

Con la creación de datos a un ritmo sin precedentes, las empresas de telecomunicaciones deben considerar cómo de económico es transferir datos desde Edge a la nube y considerar si es más rentable procesar los datos localmente. Las soluciones de nube más óptimas posibles para ahorrar costes de ancho de banda deben seguir atendiendo las cargas de trabajo adecuadas, así como aquellas que no están sujetas a requisitos exigentes de latencia.

3) ¿Dónde se deben almacenar?

Cada vez las ciudades se vuelven más inteligentes y el almacenamiento en caché de contenido local es más común. En este sentido, la legislación de datos nunca ha sido tan estricta. A medida que los operadores amplíen su alcance, la gobernabilidad de los datos se convertirá en una consideración cada vez mayor, lo que hará que la informática de vanguardia sea una necesidad para el desarrollo de las empresas de telecomunicaciones.

Uniendo la nube y Edge

Las organizaciones de telecomunicaciones están intentando cada vez más aprovechar el potencial de la nube en su infraestructura. Esto se manifiesta de dos maneras: la primera es que las compañías de telecomunicaciones adquieren poder de cómputo de las plataformas de los proveedores de nube. Al trabajar directamente con proveedores de infraestructura abierta en la nube, las empresas pueden organizar una arquitectura flexible que ofrece múltiples capas Edge adaptadas a una gama más amplia de casos de uso. El segundo es asociarse con centros de datos de hiperescala y proveedores de ubicación conjunta para acelerar la creación de una infraestructura que admita esta ventaja.

En cualquier caso, Edge Computing comienza con tener una infraestructura física en su lugar. Dentro de esto, las herramientas de código abierto como Metal as a Service (MaaS) ofrecen aprovisionamiento de nube que les brinda a las empresas de telecomunicaciones una mayor agilidad desde sus servidores para administrar múltiples tipos de cargas de trabajo Edge diseñadas para máquinas virtuales simples o en contenedores.

El uso de la industria de las herramientas de gestión de la nube todavía está en fase de adopción temprana. Asociarse con un proveedor de soluciones en la nube representa una gran oportunidad para administrar la infraestructura desde cero hasta la nube, mientras usa los activos de red distribuidos existentes para ubicar estratégicamente las funciones dependientes de la latencia más cerca de las fuentes de datos y los usuarios. Al explotar su propia red, la infraestructura distribuida existente y las API de red personalizadas, las empresas de telecomunicaciones se encuentran en una posición única para proporcionar computación local.

Con la gran competencia entre los proveedores de comunicaciones, un enfoque holístico Edge ayudará a los proveedores a aumentar la agilidad de la red, realizar nuevos casos de uso innovadores y minimizar los costes asociados con la creación de estos nuevos servicios.