En absoluto, es cierto que el centro de datos es un devorador de energía y es necesario acercarse a la unidad cuando hablamos de PUE. Pero ¿Qué hay del agua? El agua es un recurso vital escaso en el mundo cada vez más la civilización trata de salvaguardar el suministro de agua poniendo en marcha proyectos de recuperación y reutilización del agua en lugares como campos de golf y jardines públicos, ya se riegan con aguas residuales recuperadas en áreas de sequía severa.

Por lo tanto, la eficiencia y sostenibilidad no son patrimonio exclusivo de la energía. ¿Deben los centros de datos mirar también a su consumo de agua? ¿Por qué ha tardado tanto tiempo en aparecer el agua como un problema de sostenibilidad para los centros de datos?

Es evidente que es un asunto de suma importancia y que hay que abordar, por ejemplo, el estado de California en US tiene más de 800 centros de datos y juntos utilizan cerca de 400 mil millones de litros de agua al año, para hacernos una idea de magnitud, la Comunidad de Madrid consume anualmente unos 474 mil millones de litros.

Existe una explicación meramente económica, el interés por el uso de la energía en los centros de datos y su métrica (PUE) no estaba motivado al menos inicialmente por la sostenibilidad medioambiental, sino por el ahorro de costes.

Con la fuerte irrupción de los objetivos de desarrollo sostenible (SDG) afectando a la reputación de las empresas en el mercado, la eficiencia energética se contempla desde un espectro más amplio y se genera un interés por el uso del agua en los centros de datos y su métrica, el WUE, puramente motivado por la sostenibilidad medioambiental, y no por el ahorro de costes, ya que el coste del agua es, comparado con otros costes, insignificante.

Esta es la razón por la que el sector, históricamente, ha dado grandes saltos en la reducción del uso de la electricidad y de la huella de carbono, mientras que la eficiencia del agua en la operación era un objetivo de segunda línea.

El uso del agua y de la energía en el centro de datos están intrínsecamente ligados. Se puede reducir el consumo de agua, por ejemplo, con equipos de clima de circuito cerrado. Éstos consumen más energía que los sistemas evaporativos, pero la refrigeración por evaporación requiere más consumo de agua. Y, la producción de energía también requiere agua, pero las energías renovables consumen menos agua que la generación por combustibles fósiles o energía nuclear.

Por lo tanto, llegó el momento de que los responsables del diseño y de operación de los centros de datos consideren el WUE con la misma seriedad que el PUE y adopten medidas para minimizar la métrica relacionada. Estas medidas pueden consistir (entre otras) en optimizar el uso de la climatización sin sobre enfriar en ningún punto y utilizando en consecuencia menos agua para refrigerar el centro de datos, seguir buscando mejoras en la eficiencia energética (sea cual sea la fuente) y aprovechar fuentes de energía menos dependientes del uso de agua, como la solar y la eólica.

El uso de herramientas de inteligencia artificial que doten a la operación de una visibilidad desconocida hasta ahora se hace prioritario si queremos alcanzar realmente objetivos ambiciosos de sostenibilidad en esta nueva era.

Cuando hablamos de IA, visibilidad, eficiencia y sostenibilidad, necesariamente tenemos que hablar de TycheTools y su solución ECOaaS.

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