Jorge L. Balcells cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de data center, diez de los cuales ha estado en equipos de diseño y operación de data center empresariales y de colocation. Es licenciado en Ingeniería Mecánica por Georgia Tech y está certificado en el diseño de data center en Reino Unido y en energía de centros de datos en EE.UU. Ha trabajado en Vertiv, Verne Global, Dell, Terremark y Schneider Electric. Recientemente, Balcells ha sido nombrado Regional Sales Manager para Tate en Latinoamérica.
¿Qué ha supuesto para usted este nuevo cargo como Director de Tate para Latam? ¿Y qué espera de este nuevo puesto?
Después de más de dos décadas en la industria de data centers, he decidido finalmente enfocarme en Latinoamérica como gerente de ventas para esta región donde Tate está prevista a tener el mayor crecimiento en los próximos años, no solo en pisos técnicos sino también en soluciones de confinamiento y techos estructurales (ambos fabricados en Latinoamérica). Al estar basado en Miami, Florida, tengo la oportunidad de estar más cerca del mercado latinoamericano y poder brindar el mayor apoyo a nuestros clientes y usuarios en la zona. Mis 10 años de experiencia operacional (tanto colocación como privada) en data centers en Europa, EE.UU. y Latinoamérica me permiten entender las necesidades de nuestros clientes y complementarlas con las nuevas tendencias del mercado.
En su opinión, ¿cuál fue el principal desarrollo en data centers en 2018? ¿Por qué?
En el caso de Latinoamérica destaca la llegada de los grandes gigantes tecnológicos extranjeros a nuestros mercados. Digital Realty aterrizó en Latinoamérica con la compra de Ascenty, por 1,8 billones de dólares, mientras que Equinix se expandió gracias a la compra de los antiguos data centers de Terremark en Colombia y Brasil. A su vez, Google comenzó la construcción de su data center en Chile por un costo de 140 millones de dólares e invirtió en el cable submarino Monet, que conecta Sao Paulo directamente con EEUU.
¿Cuál cree que será el avance que impacte de forma más positiva en el sector de centro de datos en 2019 y por qué?
Más del 50% del crecimiento de los data centers es el resultado directo de las aplicaciones que corren en ellos. Este año vemos un crecimiento por factores de 4x y 10x en lo que se refiere a las ‘neutral networks’ que se necesitan para ‘Machine Learning’ (ML). De igual manera, se necesita un aumento en capacidad computacional para vídeos y ML (el tipo de computación más necesitada para la Inteligencia Artificial, ‘AI’). Por ejemplo, Facebook ha tenido un incremento de 3 a 6 data centers por región en los últimos dos años. Asimismo, ha creado un ‘fabric aggegator’ que le permite multiplicar por cuatro su capacidad de red. Todoa esta inversión en infraestructura y data centers es necesaria para las aplicaciones demandantes como ML y AI.
¿En qué posición se encuentra Latam respecto a otros países en el ámbito de data centers?
Nuestra región ha acogido los cambios recientes de nuestra industria con éxito. En concreto, hemos presenciado un incremento en inversión y diversificación de computación a lo que se conoce como ‘geodiversidad’. Cada vez más, un data center es fácilmente replicado a nivel software en cuestión de minutos. Además, hemos visto la transición de cada vez más industrias en su adopción a la nube y la aceptación de utilizar grandes proveedores de colocación para sus necesidades cambiantes.
¿Qué supone para el mercado latinoamericano el crecimiento de ancho de banda?
La creciente infraestructura e inversión es el resultado de tener cada vez más usuarios conectados globalmente. Un área donde se aprecia la multimillonaria inversión a la infraestructura que se requiere para conectar a todos nuestros usuarios son los cables submarinos. En los últimos 30 años, muy pocos cables llegaban a Latinoamérica y todos pasaban por EE.UU. antes de ofrecer conectividad al resto del planeta. Hoy vemos proyectos de cables submarinos como Monet (Google conectando Brasil), Malbec (Facebook conectando Brasil y Argentina), Curie (un cable futuro entre EE.UU. y Chile), Ella Link (el primer cable submarino en 20 años entre Sudamérica y Europa) y finalmente cables como SAIL, SABR, SACS que ofrecerán conexión directa entre Sudamérica y África atravesando el Atlántico. Esto ofrecerá mayor conectividad y precios más bajos para todos los usuarios de esas geografías.
¿Cuál es la estrategia de Tate para hacer frente a las demandas del mercado?
Tate es una marca muy reconocida en nuestra industria desde sus comienzos con soluciones de pisos falsos en los años 1960s con la llegada de los ‘mainframes’. Hoy en día, nuestros clientes y sus necesidades van cambiando y Tate ha sabido evolucionar con ellos. Actualmente, Tate ofrece soluciones mucho más allá del piso falso y contamos con un liderazgo en mercado para contenimiento (o confinamiento/‘enclausuramento’ en Brasil) y en techos estructurales. Algunos usuarios están optando por eliminar el piso falso y reemplazarlo por sistemas de techos estructurales capaces de soportar toda la infraestructura de red, fibra o eléctrica, entre otras opciones. Estos techos, así como las soluciones de confinamiento están fabricadas por Tate en Latinoamérica, lo cual nos da un alto nivel de competitividad y calidad para el mercado de la región.