AIM es una solución de Gestión Automatizada de la Infraestructura (AIM por sus siglas en inglés). Son sistemas de hardware y software que detectan automáticamente la inserción o retirada de los latiguillos de parcheo y documenta la infraestructura de cableado, incluidos los equipos conectados. Un sistema AIM permite gestionar la infraestructura y el intercambio de datos con otros sistemas (DCIM, Sistemas de Ticketing, CMDB).

Para hablarnos de este tema, hemos contactado con Maximiliano Hiller, Technical Consulting – Intelligent Systems Manager de CommScope, experto en la materia, y quien nos explica en esta entrevista, de una forma muy clara y concisa, en qué consiste esta tecnología y cómo se está aplicando desde CommScope.

¿Qué es Automated Infrastructure Management (AIM) y qué beneficios aporta?

Nuestros clientes, entre los que se encuentran muchas de las grandes empresas españolas (el 70% de las empresas IBEX 35), se enfrentan a grandes desafíos todos los días. Su red es cada vez más compleja y debe soportar más sistemas, dispositivos y ubicaciones. Deben hacer más con menos y con frecuencia la plantilla de IT está infradimensionada. En este escenario es donde la automatización de la gestión de la infraestructura se convierte en imprescindible.

Entre los principales beneficios podríamos citar: mejor documentación de los cambios en la red física, mejor gestión de capacidad, dispositivos e incidencias y mayor eficiencia por la rápida resolución de éstas últimas.

Entre las muchas funcionalidades de los sistemas AIM podemos destacar las siguientes:

  • Documenta de forma precisa la conectividad entre dispositivos conectados a la red.
  • Hace un seguimiento en tiempo real de todos los cambios en la capa física.
  • Detecta cambios no autorizados y cuándo ocurren cambios en circuitos críticos.
  • Descubre y hace un seguimiento de los dispositivos conectados a la red.
  • Genera órdenes de trabajo electrónicas para guiar los parcheos.
  • Identifica los activos de TI no utilizados.
  • Simplifica y agiliza los flujos de trabajo y automatiza los procesos.

Es un hecho contrastado que con la aparición de nuevas aplicaciones, el aumento de la cantidad de equipos y la complejidad de las conexiones en los centros de datos, no resulta nada práctico supervisar y gestionar la red manualmente. Las normativas de TIA, CENELEC e ISO, como la ISO/IEC 18598, fueron creadas no solo para describir el rol y el potencial de las soluciones AIM, sino también los beneficios que se obtienen de su implementación.

¿Puedes explicarnos más sobre las soluciones AIM de CommScope?

Desde luego y, además, estamos de celebración. En 2021 imVision® cumple el 20º aniversario en el mercado; es la solución AIM que más tiempo se ha vendido de forma continuada y prueba el compromiso de CommScope con la tecnología AIM.

El sistema AIM de CommScope se denomina imVision®, y es una plataforma integrada por tres componentes: el software de gestión, los paneles inteligentes y los controladores imVision.

En un entorno complejo como es un centro de datos, nuestros clientes nos dicen que imVision es una herramienta esencial. Les permite planificar, documentar y gestionar las complejas topologías de sus centros de datos, y además realizar una validación de los circuitos para garantizar la polaridad, la conectividad y la compatibilidad de los componentes utilizados en un circuito óptico. Hay que tener en cuenta que en un centro de datos las conexiones punto a multipunto son habituales en aplicaciones de 100G, 200G y 400G e imVision cuenta con funcionalidades avanzadas para el aprovisionamiento automático de circuitos.

¿Qué puede aportar AIM a un centros de datos y qué beneficios tiene?

Un sistema AIM ofrece tres ventajas críticas para los centros de datos:

  • Optimiza la capacidad: dado que registra el uso de paneles, cableado y puertos de la electrónica, AIM proporciona datos en tiempo real sobre cómo se usan los activos de la capa física y ayuda en el proceso de planificación. Por ejemplo, saber instantáneamente cuántos puertos de los switches están ocupados, consumiendo energía pero sin uso real, permite abordar los desafíos de capacidad sin necesidad de hacer nuevas inversiones.
  • Optimiza la disponibilidad: La visibilidad de extremo a extremo de los circuitos a la que hacía referencia al hablar de AIM, significa que todos los cambios se documentan completamente de forma automática. Y, en caso de un fallo en la red, se puede establecer un análisis de las causas a fin de restablecer la conexión lo antes posible.
  • Mayor eficiencia: Puesto que los cambios de conectividad se programan y supervisan, estos son más rápidos y seguros, sin errores manuales. Por poner un ejemplo, se optimiza la implementación y puesta en marcha de los servidores mediante avanzados automatismos.

¿Qué diferencias existen entre AIM y DCIM?

Tienen fines distintos, pero son ambos esenciales y en muchas ocasiones pueden colaborar. Un software de DCIM, como su nombre indica (Data Center Infrastructure Management), está enfocado a la gestión y monitorización de toda la infraestructura del centro de datos, una visión holística tanto de la parte de TI como de otras instalaciones, incluyendo, entre otros, energía, refrigeración, conectividad y espacio. Sin embargo, en lo relativo a la gestión de la conectividad física, un sistema DCIM carece de medios para detectar automáticamente los cambios en las conexiones, es decir, la sensorización que aporta la parte hardware de los sistemas AIM.

AIM, en cambio, está específicamente diseñada para la gestión de la capa física de red y los equipos de red conectados a ella. Por cierto, AIM no solo se centra en la gestión de centros de datos sino que también pueden ser muy útil en oficinas o campus, con funcionalidades específicas para estos entornos. Cabe destacar asimismo que en el entorno del centro de datos se pueden obtener todos los beneficios de una solución AIM con un incremento económico muy contenido sobre una solución tradicional, típicamente entre el 8-12%.

¿Cúal ha sido el impacto de la pandemia en los centros de datos?

Casi todo el mundo reconoce que los profesionales de la salud, los dependientes de los supermercados y otros trabajadores esenciales han sobrellevado la peor parte de la pandemia. Estos colectivos han soportado ciertamente el estrés emocional y el riesgo de la exposición al virus más que ningún otro.

Sin embargo, el trabajo del personal de los centros de datos es menos conocido, pero son quienes han hecho posible el incremento en el uso de las herramientas de comunicación y videoconferencia, y que muchos, como yo mismo, pudiéramos seguir trabajando desde casa.

Asimismo, los responsables de los centros de datos debieron hacer frente al desafío de mantener seguros a estos equipos de trabajo que operan el centro de datos, reducir su tamaño y escalonar los turnos. Es aquí donde los sistemas AIM aportan un gran valor, ya que permiten la gestión y supervisión remota de toda la infraestructura de red del centro de datos. Por poner un ejemplo, las órdenes de trabajo electrónicas permiten guiar a los técnicos y registrar automáticamente las tareas completadas. Este nivel de automatización reduce los riesgos de salud, al disminuir el tiempo de ejecución y la cantidad de veces que es necesario tocar equipos y cableado, a la vez que garantiza una ejecución precisa de los cambios.

¿La gestión remota de centros de datos es una “moda” pasajera provocada por las restricciones causadas por la covid-19, o es una tendencia que ha llegado para quedarse?

Varios estudios indican que muchos de los cambios experimentados por las empresas y la forma de gestionarlas durante la pandemia serán permanentes. Los beneficios aportados por las soluciones de gestión remota como los sistemas AIM han creado una dependencia hacia este tipo de soluciones que creemos firmemente que no variará una vez superada la pandemia.

¿A qué nuevos desafíos se están enfrentando y qué nuevas oportunidades han encontrado?

Desde el punto de vista del equipo de soporte de imVision, las restricciones, en especial, la imposibilidad de visitar clientes, han supuesto un desafío al que hemos respondido con el uso de Realidad Aumentada (AR). Una colaboración con la empresa JoinPad para la utilización de su herramienta llamada Smart Assistance nos permitió prestar soporte al personal presente en el centro de datos. Gracias al uso de AR, nuestros ingenieros de soporte pudieron ayudar de manera remota a técnicos que se encontraban a miles de kilómetros de distancia en tareas de configuración, así como también en la identificación y resolución de problemas en la puesta en funcionamiento del hardware imVision.