El futuro necesita ciencia y tecnología y la ciencia y la tecnología necesitan mujeres. Desde DatacenterDynamics con nuestra iniciativa #MujeresPoweringDataCenter queremos dar visibilidad a todas las mujeres que con su talento contribuyen, no solo a abordar grandes retos tecnológicos o de transformación, sino también a representar la sociedad igualitaria en la que queremos que crezcan nuestros hijos. Una misión que nos corresponde a todos, sin distinción de géneros.

En esta entrevista charlamos con Pilar Alcázar Vitoria, Sales & Marketing VP de Bjumper, quien nos habla sobre cómo ha sido su trayectoria profesional, la situación actual de su compañía, cómo han vivido el 2020 desde Bjumper y su visión inspiradora sobre la mujer en el ámbito de la tecnología y los centros de datos; que nos lleva a reflexionar sobre el rol de género y la importancia de la igualdad en el sector.

Bjumper es una compañía de ámbito internacional especialista en proyectos de optimización de infraestructuras desde el punto de vista operacional y energético. Su objetivo es la consolidación de soluciones basadas en tecnología, procesos y personas para la transformación de las compañías ante los nuevos retos que se enfrentan en la gestión de la infraestructura y el delivery del servicio.

¿En qué nuevas soluciones se está trabajando desde Bjumper y qué novedades presentarán este año?

Sabiendo que la esencia de Bjumper es “tecnología útil que te libera”, estamos incorporando propuestas que cumplan con ese fin, atendiendo en el entorno de la gestión de la infraestructura a las 4 fases: unificación de la información, gestión proactiva, optimización y eficiencia y automatización. Este año incorporamos tanto tecnología para convertir entornos legacy en elementos que nos aporten valor, así como en la mejora de la visualización del dato y capacidad de análisis. Vamos en búsqueda de la información útil.

¿Cómo ha cambiado la forma de trabajar durante este duro año y qué aprendizajes habéis obtenido en Bjumper en 2020?

Soy muy afortunada porque trabajo en una gran empresa que pone en el centro a las personas y un año como este pasado me ha enseñado que esa es la decisión correcta. El 2020 vino cargado de aprendizajes. Aprendí a escuchar mejor en la distancia y acercarme más con los hechos, a parar y pensar si el camino marcado era el correcto o solo se seguía porque estaba marcado. A replantearnos en equipo todo desde la base para volvernos a hacer las preguntas adecuadas y, por último, pero no menos importante definimos un faro guía que nos marcase el objetivo sabiendo que el camino se construye día a día y todo es susceptible de cambio en esta ruta.

Hablemos de ti, ¿cómo describirías tu trayectoria profesional en el ámbito de la tecnología?

Curiosamente llegué al entorno de la tecnología por casualidad, si bien mi vocación era la Biología, estudios que cursé, llegué al ámbito de las telecomunicaciones muy temprano en mi carrera profesional e incluso encontré grandes paralelismos entre la Biotecnología, donde me especialicé, y el entorno de las telecomunicaciones. El tiempo me llevó desde la comunicaciones para entornos de redes WAN hasta donde estoy hoy en la tecnología útil para la gestión de la infraestructuras críticas. Un pequeño equipo de valientes vimos ya hace 10 años que había camino por recorrer en la optimización y mejora de esta gestión y es ahí donde me encuentro actualmente, intentando ayudar a quienes confían en nosotros a recorrer este camino y entre tanto ser capaces de poner a personas en comunicación con los mismos intereses y problemáticas para compartir experiencias.

¿Cuál crees que es la imagen que se tiene de la mujer dentro del sector del Data Center? 

Tengo la gran suerte de trabajar y conocer a personas de Centroamérica, Latinoamérica e Iberia y ello me da una visión más global y a la vez particular de esta imagen dentro de cada región o país. Aunque existen diferencias, la base creo que es la misma, sigue siendo aún muy residual el rol de la mujer en el sector de Data Center. Los puestos de decisión cubiertos por mujeres son una proporción pequeña pero se reduce aún más en puestos de operación o técnicos de campo, donde ahí hay todavía mucho donde trabajar. La imagen creo que en muchos casos es de admiración, nadie es ajeno a que una mujer ha tenido que luchar más por tomar ese rol y, por ello, y durante el camino se han ganado un gran respeto.

¿Qué se podría hacer para incrementar su participación en el ámbito de la tecnología y cuáles son los retos para lograr un futuro en el que su presencia sea mayor?

Entiendo que la base es dar visibilidad de referencias femeninas en el sector y que la educación trate de motivar a las mujeres a realizar estudios técnicos. Hay una gran demanda en nuestro mercado y sería una gran oportunidad para incluir a través de formaciones específicas a mujeres. Se puede trabajar a nivel generacional hacia el futuro pera también y porqué no al presente con esta oportunidad que se nos brinda.