Para aquellos que todavía luchan para entender el significado de "edge", un consorcio de proveedores de infraestructura ha emitido un informe -que puede consultar aquí- que ofrece una definición clara de los conceptos dentro de edge computing, y cómo impactará en los servicios tecnológicos.

Vapor IO, Packet, Ericsson UDN, Rafay Systems y Arm han patrocinado conjuntamente un trabajo de investigación que busca definir y desarrollar la computación de proximidad, el informe State of the Edge, anunciado como "el primero de una serie" que se lanzará anualmente.

El proyecto tiene como objetivo establecer un consenso sobre la conversación en torno a edge computing, definir términos y explicar las condiciones que han llevado a su inicio, y deliberar sobre qué aplicaciones lo usarán y cómo se entregarán.

En el prólogo del informe, Ihab Tarazi, ex director de tecnología de Equinix, dijo que "como la mayoría de los ecosistemas nuevos, la emoción y el potencial de la computación de proximidad han creado cantidades sustanciales de ruido, incluida la proliferación de definiciones imprecisas, competitivas y egoístas".

"Este informe busca racionalizar las diferentes facciones y ayudar a la industria a converger en una definición común de edge computing y sus conceptos relacionados".

Entonces, ¿qué es edge?

DCD ha leído el informe de principio a fin y a continuación mostramos las principales conclusiones que se extraen de él.

Edge será indisociable a la nube y funcionará de manera similar a ésta: edge ofrece ventajas en términos de ancho de banda, latencia, confiabilidad, disponibilidad, seguridad y la posibilidad de utilizar hardware especializado o de alta densidad, pero el core aún se necesita para un procesamiento y almacenamiento menos sensible a la latencia.

Habrá varios tipos de sistemas edge, incluidos los propios dispositivos edge, infraestructura de TI en el extremo de la red (en la base de las torres de telefonía móvil) y otro tipo de sistema, en algún lugar entre el dispositivo y el extremo de la torre de telefonía y el core centralizado, lo que desde el informe definen como "aggregation edge" o "borde de agregación". Es de suponer que esto significa centros de datos más grandes ubicados en áreas metropolitanas, donde se pueden enviar datos de interés, dejando el grueso en el borde de la red.

Edge dará nacimiento a aplicaciones "nativas edge", como sistemas para operar vehículos autónomos, realidad virtual y realidad aumentada, videojuegos en línea y en vivo, videovigilancia HD, IoT e IIoT, etc.

Estas aplicaciones pueden requerir hardware específico de alta densidad, diseñado y automatizado según los requisitos del edge, así como funcionalidades propias de administración de carga de trabajo (sistemas de orquestación de contenedores). También se mejorarán aplicaciones como la entrega de contenido, lo que permitirá servicios de streaming personalizados o publicidad.

Los proveedores edge necesitarán desarrollar nuevos modelos de compra, ya que, más allá de la necesidad de asignación automatizada de recursos, la escasez de infraestructura disponible en el edge significará que el valor de los recursos fluctuará y la dinámica del mercado tendrá que entrar en juego.

Los servicios edge no son nuevos, dice el informe, ya que sistemas como las redes de distribución de contenido de Akamai proporcionan esencialmente un servicio de proximidad, eludiendo la congestión en puntos de interconexión al poner caché de contenido en las redes de los suscriptores.

Edge computing es el resultado de una progresión natural desde un modelo de computación mainframe centralizado en los años cincuenta, que fue sucedido por un período descentralizado altamente dependiente del hardware, cuando los PCs se convirtieron en la norma, y otra fase de descentralización, que tuvo el beneficio adicional de escalabilidad, con la llegada de la computación en la nube. Edge traerá "lo mejor de la nube con lo mejor del ordenador personal".

Diversas cosas están impulsando el desarrollo del edge: tecnologías habilitantes, como software cloud nativo creado para arquitecturas distribuidas, tecnologías 5G, nuevo hardware para IA y ML y software compatible, blockchain -que "impulsará el consumo de servicios de edge computing" y "apuntalará" su uso- y el número creciente de proveedores que contribuyen a una cadena de suministro de infraestructura edge.

En segundo lugar, los cambios en cloud computing ayudan a establecer el escenario para el edge, con la normalización de arquitecturas híbridas, grandes inversiones de los hiperescala en IoT y su foco en aumentar el ancho de banda entre recursos de computación, el creciente número de recursos para entrenar modelos de IA, un mayor uso de instancias bare metal, lo que "creará confort con opciones IaaS no virtualizadas" y la progresión de CDN desde el almacenamiento en caché y la entrega de contenido hasta "crear aplicaciones y API y aumentar sus recursos de computación distribuidos".

Las redes también están cambiando, y esto está sentando las bases para hacer posible edge computing, con la construcción de nuevas redes privadas y cables submarinos, la creación de sistemas de seguridad de red descentralizados basados en la nube y el desarrollo de SDNs.

Tendencias más amplias están poniendo también de su parte para acercarnos edge un poco más. Los desarrolladores están cada vez más interesados en crear aplicaciones para todo tipo de recursos, las empresas quieren que se les vea proporcionando los mejores servicios digitales, y las compañías globales están evolucionando de manera que es probable que vean "un enfoque más sofisticado para la creación de TI".

Si bien el informe no aporta mucho contenido nuevo, sí puede proporcionar cierta claridad para aquellos que todavía lidian con lo que es edge, dónde está y cómo llegará. Podría decirse que las razones del alboroto en torno a la computación de proximidad se deben a que se encuentra en sus etapas iniciales y que, más allá de definir sus términos, poco se puede hacer todavía excepto esperar.