En la industria de las telecomunicaciones, el término Edge se refiere a las operaciones de cómputo que ocurren en locaciones distintas a la nube, las que se encuentran al borde de la red y operan con aplicaciones que requieren procesamiento en tiempo real, generadas por sensores o usuarios.

Es un Centro de Datos ubicado en el límite o borde de la evolución masiva de información que genera el llamado Internet de las Cosas (IoT), el Big Data y distribución de contenidos. Todo esto dibuja modelos de procesamiento de datos concentrados en el borde de la red y modelos de computación altamente descentralizados. Son los llamados Edge Data Center.

Y mientras Cloud Computing opera en Big Data, Edge Computing se desarrolla en Instant Data, es decir datos en tiempo real.

El Edge también se describe como la zona donde la latencia tiene menor impacto en milisegundos, incluso puede ser medido en un solo dígito. No es posible generalizarlo en todos los servicios de red, porque responde a distintas configuraciones, distancias y equipos de transporte, entre otros; sin embargo, el rendimiento se diseña para el procesamiento y optimización de la cantidad de datos. En algunos casos con conexiones a diversos servicios de la nube. Cuando se busca optimizar el uso del ancho de banda, se utiliza la virtualización de red.

La diferencia entre Cloud Computing y Edge Computing radica en que el primero es un Fog Computing, toda vez que el Edge está en la niebla, que a diferencia de las nubes, puede estar muy cerca de nosotros, incluso a la altura de nuestros ojos. Recordemos que Edge ofrece servicios de cercanía.

Por su parte, Edge Data Center está diseñado para que el cliente lo adapte al rendimiento que necesita; para ello utiliza módulos preconfigurados y estandarizados. Los módulos para el sistema de climatización y alimentación eléctrica, así como los racks de TI estables y componentes de seguridad ya están sincronizados. Esto es esencial, especialmente en entornos difíciles (de producción). Para ello, es importante que los racks de TI cuenten con una elevada clase de protección, como IP55, que protege los sistemas de TI sensibles de influencias externas como la humedad, polvo o suciedad, así como del acceso no autorizado.

Paradigma respecto al tamaño

Si bien es cierto que los centros de datos Edge son en teoría más pequeños, por ejemplo empresas del sector financiero y/o telecomunicaciones que ocupan solo un par de racks, también debe considerarse el tamaño, pues depende de la necesidad del cliente y su estrategia de negocio. Un Hyperscaler puede hacer un Edge a miles de kilómetros de sus centros de datos Core y ser un gran consumidor de energía y megawatts. Puede ocupar más de 200 racks.

Casos de uso de Edge

CDN (Content Delivery Network).- son los datos a los que se accede de manera habitual, considerados de gran tamaño y que no cambian, como el vídeo. Las instalaciones están cerca del usuario para mejorar las restricciones de capacidad y latencia; optimizan los costos del uso de la red.

El procesamiento y almacenamiento local se ubica en extensiones o sucursales, donde físicamente existen los equipos de cómputo conectados a un servidor central on-premise o en la nube, para brindar tiempos de respuesta más rápidos a los usuarios por región.

Edge también ofrece otras tecnologías emergentes como realidad aumentada y realidad virtual, vehículos conectados y autónomos, drones, videojuegos, IoT Industrial, robótica, video vigilancia y analítica de comportamiento. Algo muy importante en su incidencia en el desarrollo e implementación de redes 5G.

El Edge Computing mejora los problemas de velocidad, latencia o capacidad de la red, donde las redes tienen una demanda y presión de crecimiento acelerado de enlaces de alta velocidad para el tráfico de gran volumen.

La complejidad de rutas de las redes puede aumentar la latencia, por lo que los datos viajan a través de múltiples saltos, en particular si las redes son compartidas. Las múltiples conexiones y distribución de rutas incrementan el riesgo de alteración en los datos.

Los servicios Edge son confiables y están disponibles. Permiten mayor rentabilidad, volumen almacenamiento y proximidad de información, en especial para las nuevas aplicaciones y requerimientos del usuario. Reduce las preocupaciones acerca de la seguridad y continuidad del negocio.

La resiliencia es una de las razones importantes que impulsan el despliegue Edge, debido a su ventaja con la distribución de tráfico y cómputo en múltiples ubicaciones. Esto reduce la dependencia y costo de la infraestructura física centralizada, así como un buen diseño que contribuya a la reducción de puntos únicos de falla.

No se pronostica un crecimiento exponencial inmediato de esta tendencia, porque requiere de inversiones significativas, aunadas a una planificación técnica profunda. Sin embargo, la adopción de las aplicaciones en Edge tendrá su momento de uso constante, probablemente en unos tres años. Los aplicativos y elementos para este despliegue ya se encuentran en uso en centros de datos de grandes magnitudes.

Herramientas de Gestión

En su mayoría, los centros de datos Edge no tendrán recurso humano de tiempo completo en sitio, por lo que requerirá el uso imperativo de herramientas de monitoreo y gestión de la infraestructura. Los Edge tendrán múltiples sensores en todas sus disciplinas: potencia, refrigeración, control de acceso, video vigilancia, entre otros medidores e indicadores. Los famosos softwares BMS (Building Management System) y DCIM (Data Center Infrastructure Management) serán vitales en la gestión del Edge. Las soluciones DMaaS (Data Center Management as a Service) pueden tomar mayor relevancia en los despliegues Edge.

Conclusión

El Edge tiene la capacidad de moldear el concepto de centros de datos, con capacidad de almacenamiento, cómputo distribuido, cercanía a los usuarios y dispositivos, que a su vez representa un aumento en la demanda de los servicios en la nube, hospedados en centros de datos de colocación e hiper-escala.

Existe una posibilidad que los proveedores de servicios Edge sean pioneros en la adopción tecnologías de respaldo y generación de energía distribuidas y localizadas. Estarán involucrados más activamente con las empresas de energía y requerirán cada vez más servicios operativos y de gestión de energía y TI, que van desde programas transaccionales de respuesta a la demanda y energía renovable, hasta control y automatización.