Por Marc Garner, vicepresidente sénior de la división de centros de datos y energía segura de Schneider Electric en Europa
En poco menos de dos años, la idea de un mundo impulsado por inteligencia artificial ha pasado de ser una inverosímil fantasía de ciencia ficción a una posibilidad realmente inminente.
Hoy en día, el futuro de organizaciones multinacionales enteras depende del éxito de la IA, y aunque más de 200 millones de personas en todo el mundo usan ChatGPT cada día para escribir correos electrónicos, parafrasear textos y escribir códigos, los casos de uso se extienden mucho más allá del consumidor y llegan hasta el ámbito de la ciencia que salva vidas.
Desde la capacidad de los centros de datos hasta los terrenos con permisos para la producción de energía y el acceso a la misma, la necesidad de recursos de IA se está acelerando. Pero la forma en que se utilizan estos recursos también tiene un impacto tangible en nuestro medio ambiente.
El impacto ambiental de la IA
Según el informe Electricity 2024 de la Agencia Internacional de Energía, el consumo de electricidad proveniente de la inteligencia artificial (IA), los centros de datos y las criptomonedas representó casi el dos por ciento de la demanda energética mundial en 2022. Sin embargo, el crecimiento de la IA significa que esta proporción podría duplicarse en tamaño para 2026, lo que significa que la industria de la IA por sí sola pronto podría consumir tanta energía como Japón.
Mientras tanto, la infraestructura de IA, como los centros de datos, también está creciendo en línea con la demanda de los usuarios finales, lo que tiene implicaciones para la energía y otros recursos valiosos. Además, con la IA, muchas cargas de trabajo de los centros de datos dependen de la disponibilidad de energía, terrenos, etc.
La gente sigue siendo la prioridad
A menudo se presenta a la tecnología como la gran esperanza que nos guiará con seguridad a través de la transición a los combustibles fósiles y hacia un futuro sostenible. De hecho, para lograr el cero neto, necesitamos ir un paso más allá y utilizar tecnologías como la IA para ayudar a mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en una serie de sectores: edificios, centros de datos, redes e infraestructura.
Esto requerirá habilidades más diversas (desde científicos de datos hasta especialistas en aprendizaje automático) y personal mejor capacitado en términos de construcción e ingeniería. Necesitamos que estas personas sean expertas en la implementación de tecnologías nuevas y emergentes, como refrigeración líquida e infraestructura impulsada por GPU, y que se puedan adaptar cargas de trabajo de alta densidad con los más altos niveles de sostenibilidad y eficiencia energética.
Esto puede incluir:
- Una nueva generación de profesionales de la energía para ayudar a acelerar el desarrollo de nuevas energías renovables y/o recursos energéticos distribuidos.
- Ingenieros mecánicos y de refrigeración expertos que comprenden las complejidades de la implementación de refrigeración líquida a escala.
- Nuevos ingenieros de espacios en blanco que puedan equipar suites técnicas e implementar sistemas de infraestructura de alta densidad alimentados por GPU con sistemas de energía y refrigeración resistentes.
- Personas de industrias conectadas, como la construcción, que pueden ayudar a los centros de datos a conectarse con la infraestructura local para contribuir, por ejemplo, redirigiendo el calor residual de los servidores para calentar los hogares de la comunidad.
Los profesionales con estas habilidades tienen una gran demanda y existe una clara brecha de talento en el mercado de los centros de datos. El poder de un futuro digital sostenible reside en las personas, por lo que necesitamos a estos nuevos expertos para desarrollar y sustentar los centros de datos y las cargas de trabajo de IA del futuro.
La creciente escasez de talento en Europa
Según la Encuesta Global de Centros de Datos 2023 de Uptime Institute, solo el ocho por ciento de la fuerza laboral actual de los centros de datos son mujeres. Mientras tanto, la mitad del personal existente se jubilará en 2025, a pesar de que se prevé que el número de personal necesario para gestionar los centros de datos del mundo aumente a casi 2,3 millones en 2025.
En términos más generales, actualmente las mujeres representan solo el 20 por ciento de los empleos en ingeniería y el 25 por ciento en tecnología. Sin embargo, el 74 por ciento de las niñas expresan su deseo de seguir una carrera en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM).
Las mujeres también representan apenas el 28 por ciento de la fuerza laboral en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), y los hombres superan ampliamente en número a las mujeres que se especializan en la mayoría de los campos STEM en la universidad. Tal vez lo más preocupante de todo es que la proporción de mujeres respecto de hombres en puestos tecnológicos ha disminuido en los últimos 35 años, y la mitad de las mujeres que se dedican a la tecnología abandonan sus estudios a los 35 años.
Necesitamos una fuerza laboral más diversa, y no sólo porque es lo correcto.
Según McKinsey, los equipos diversos tienen mejor desempeño, contratan mejores talentos, tienen miembros más comprometidos y retienen a los trabajadores mejor que aquellos que no se centran en la diversidad y la inclusión.
Las personas son fundamentales para desarrollar los centros de datos de IA del futuro
Depende de todas las diferentes facciones (organizaciones de centros de datos, universidades y gobiernos) crear alianzas y programas de colaboración para hacer posible la expansión sostenible de los centros de datos.
Las empresas pueden empezar a cerrar la brecha de talentos asociándose con universidades y escuelas vocacionales para desarrollar cursos especializados y proyectos de investigación, brindando a una amplia gama de estudiantes experiencia práctica en centros de datos para fomentar el interés por estas carreras. Los proveedores también deberían colaborar con otras empresas tecnológicas en iniciativas conjuntas de capacitación e intercambio de talentos para impulsar el interés laboral, la progresión profesional y la retención de empleados.
Las asociaciones de centros de datos, como la EUDCA, deben reunirse con los ministros del gobierno para analizar las subvenciones y los programas de desarrollo de la fuerza laboral. Los gobiernos, a su vez, deben reconocer la importancia de los centros de datos para las economías futuras y ayudar a impulsar iniciativas que capaciten y perfeccionen a los trabajadores para que se incorporen a la industria, pero, en particular, deben ayudar a generar conciencia sobre las oportunidades profesionales para crear una fuente continua de talentos.
Garantizar un suministro constante de profesionales capacitados permitirá a la industria abordar sus problemas más urgentes (el uso de la energía, el consumo de agua y el impacto ambiental) con nuevas ideas, puntos de vista y energía. Solo así podremos confiar en la IA y los centros de datos para impulsar un futuro seguro y sostenible.