Puede que parezcamos estar muy lejos de las ciudades de ciencia ficción del futuro, pero las iniciativas de ciudades inteligentes nos están llevando allí de forma lenta pero segura. Siguen apareciendo en todo el mundo. Si se hacen correctamente, se integran tan perfectamente en nuestra vida diaria que pasan desapercibidos. En el Reino Unido, el hecho de que podamos "conectarnos" al sistema de transporte de Londres con teléfonos móviles, incluso después de que se hayan quedado sin batería, es una hazaña increíble de la tecnología. Además, reemplazar las cabinas telefónicas antiguas con puntos de carga inteligentes y puntos de acceso Wi-Fi mantiene la infraestructura local al día con nuestra sociedad siempre activa.

Los gustos del Triangulum de Manchester y Future City Glasgow son una prueba de que la creación de entornos más inteligentes y sostenibles utilizando datos y tecnología es un gran enfoque para los gobiernos de hoy. Mientras tanto, gran parte del público desconoce cuánta tecnología está impulsando sus interacciones diarias con el mundo exterior. Entonces surge la pregunta: ¿qué sucede cuando estos sistemas tecnológicos fallan? El impacto puede ser catastrófico. Para los proveedores de tecnología en el back-end, las apuestas no podrían ser más altas.

Es esencial que los líderes empresariales que están creando e implementando estas soluciones obtengan más información sobre la columna vertebral digital en la que se ejecutan estas ciudades y comprendan el panorama de riesgos. Para los operadores de centros de datos, esto significa que su patrimonio debe estar bien conectado, disponible continuamente y lo suficientemente ágil para hacer frente a grandes picos en los requisitos informáticos.

Un momento de lucidez

Para ver esto en acción, veamos cómo las farolas se están transformando de solo iluminación a postes inteligentes. Estos postes ayudan a brindar al público una mejor calidad de vida, ya que incluyen sensores de calidad del aire, WiFi público, cámaras, puntos de carga de vehículos eléctricos e incluso el potencial para el despliegue de 5G. Esto, a su vez, ofrece una plataforma para que las empresas adopten una oferta más digital. Durante el bloqueo, los bancos están viendo un aumento de usuarios de aplicaciones móviles, y las aplicaciones de seguimiento y rastreo recién introducidas se benefician de una ciudad más conectada, ya que el WiFi público gratuito permite que más personas se conecten. Pero estos dispositivos conectados están creando una inmensa cantidad de datos, lo que está ejerciendo presión sobre la infraestructura de back-end que mantiene unidas a las ciudades inteligentes: el centro de datos.

Para los operadores de centros de datos, el tiempo de inactividad es catastrófico para las empresas. Sin embargo, una investigación independiente, encargada por Future Facilities, descubrió que un tercio de la temperatura de los centros de datos se administra mediante la regla de oro. El 40% ha sufrido cortes en su centro de datos debido a un error humano, y esta es una cifra que aumentará a menos que se realicen cambios. La reducción del tiempo de inactividad del centro de datos garantizará que la tecnología que respalda la vida en una ciudad inteligente esté continuamente disponible, lo cual es crucial para la aceptación del público. Para los operadores de centros de datos, asegurar el tiempo de actividad significa ganar y retener los contratos que están impulsando las ciudades inteligentes y construyendo el futuro del sector público.

El verdadero SimCity

Las empresas están utilizando gemelos digitales en todos los ámbitos para que nuestras ciudades inteligentes funcionen sin problemas. Desde el diseño de la infraestructura a nivel de calle hasta el centro de datos. Como demostró CityZenith en el Foro Económico Mundial el año pasado, los gemelos digitales de activos individuales se utilizan para el monitoreo en tiempo real, el control remoto de sistemas, las pruebas de escenarios y la planificación estratégica de ciudades enteras. Al sumergirse aún más por debajo de la ciudad inteligente, también es increíblemente importante mantener nuestros centros de datos funcionando de manera eficiente. Aquí es donde entra en juego el gemelo digital para el centro de datos.

Para lograr la configuración óptima del centro de datos, la simulación digital brinda a los operadores la libertad de cometer errores y volver a intentarlo. Los operadores pueden eliminar de forma segura el sobreaprovisionamiento y encontrar formas de maximizar el rendimiento, sin aumentar el riesgo de tiempo de inactividad. La optimización del diseño y el funcionamiento de un centro de datos ayuda a los operadores a reducir las posibilidades de tiempo de inactividad y a gestionar la variación de carga. En última instancia, mantiene las operaciones funcionando de manera eficiente, los clientes felices y leales y la ciudad inteligente funcionando sin problemas.


Por Jon Leppard, Director de Future Facilities