El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, ha informado de que un grupo de inversores privados planea instalar un cable de fibra óptica submarino, valorado en 130 millones de dólares, para impulsar las telecomunicaciones de la isla después de los daños ocasionados por el Huracán María, que se produjo en 2017.

Aunque no se conocen muchos detalles al respecto, al parecer este cable está siendo diseñado a través de una alianza con una compañía con sede en España.

Rosselló ha indicado que el cable se instalaría a lo largo de la costa sur de la isla y serviría de respaldo a los cables que operan en la costa norte.

Esos cables se vieron dañaron después de que la tormenta María, de categoría 4, azotara el territorio de los Estados Unidos hace más de un año.

Fuentes oficiales apuntan a que las fibras tendrían una capacidad inicial de 13.000 gigabytes por segundo.