La Comisión Europea ha elegido al consorcio European Processor Initiative (EPI), en el que participa el Barcelona Supercomputing Center, para codiseñar, desarrollar y poner en el mercado un microprocesador europeo de baja potencia.

El consorcio EPI reúne a 23 socios de 10 países europeos, con el objetivo de llevar al mercado un microprocesador de baja potencia. Aglutina a expertos de la comunidad de investigación de HPC, los principales centros de supercomputación y la industria de la informática y el silicio, así como a los potenciales usuarios científicos e industriales.

A través de un enfoque de codiseño, diseñará y desarrollará los primeros sistemas HPC en chip y aceleradores de Europa. Ambos elementos se implementarán y validarán en un sistema prototipo que se convertirá en la base de una máquina exascala completa basada en tecnología europea.

El desarrollo de tales tecnologías necesita un apoyo financiero a largo plazo. Por lo tanto, el consorcio EPI se mantendrá a flote a través de un Acuerdo de Asociación Marco.
El vicepresidente Andrus Ansip, a cargo del Mercado Único Digital, y Mariya Gabriel, comisaria de Economía y Sociedad Digital, dieron la bienvenida a este nuevo movimiento:

"European Processor Initiative es un paso importante de un plan estratégico para desarrollar un ecosistema europeo de supercomputación e información independiente y novedoso y garantizará que la competencia clave del diseño de chips de alta gama permanezca en Europa, un punto crítico para muchas áreas de aplicación”.

“Gracias a estas nuevas tecnologías europeas, los científicos y la industria europea podrán acceder a niveles excepcionales de rendimiento de computación eficiente energéticamente. Esto beneficiará el liderazgo científico de Europa, la competitividad industrial, las habilidades de ingeniería y el conocimiento y la sociedad en su conjunto".