Un nuevo cable submarino de Internet podría conectar la Antártida con Chile.

La Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile está trabajando con el gobierno regional de Magallanes, la provincia más austral del país, y CAF, el banco de desarrollo para América Latina y el Caribe, para lanzar un estudio de factibilidad para establecer la ruta del cable.

Los expertos en cables submarinos Pioneer Consulting y los consultores de telecomunicaciones Salience Consulting llevarán a cabo el estudio de viabilidad, que tiene un presupuesto de 2,2 millones de dólares.

Según el pliego de licitación, el cable conectaría “Chile y las bases en la Antártida, para fortalecer la conectividad y la colaboración científica entre múltiples países, promoviendo la integración regional, la investigación y el avance del conocimiento científico”.

Podría permitir a los científicos acceder y transmitir datos más rápidamente y dar a quienes trabajan en el Polo Sur la capacidad de utilizar herramientas basadas en la nube.

Claudio Araya, subsecretario de Telecomunicaciones de Chile, dijo: “Este estudio nos permitirá saber si existen la posibilidad de llevar a cabo este proyecto.

“Las telecomunicaciones y la digitalización son el motor del desarrollo de nuestro país y de toda la región y en ese sentido, Chile está construyendo una sólida plataforma tecnológica que permitirá, entre otras cosas, conectar el territorio antártico con el resto del mundo”.

En un comunicado publicado en LinkedIn, Pioneer Consulting afirmó que el estudio analizará “muchos aspectos de este posible proyecto, desde el estudio de escritorio y la evaluación del mercado hasta los marcos políticos y legales”. El estudio durará hasta 16 meses.

La Antártida actualmente carece de cables submarinos, pero el proyecto chileno es el segundo que se plantea para la región en los últimos meses.

La Fundación Nacional de Ciencias (NSF) del gobierno de Estados Unidos está investigando la posibilidad de construir un cable que conecte la mayor instalación de investigación del Programa Antártico de Estados Unidos, la Estación McMurdo, con Nueva Zelanda o Australia.

Aunque el objetivo principal de la instalación “es proporcionar telecomunicaciones avanzadas de alta velocidad y bajo retardo” a la estación McMurdo, el cable “contendrá sensores puntuales adicionales y/o infraestructura de detección distribuida, lo que permitirá por primera vez una gran cantidad de investigaciones en una amplia gama de disciplinas científicas”, dice la NSF.

Tras haber realizado estudios de viabilidad para determinar que es posible construir un cable hasta la Antártida, en diciembre de 2024 la NSF publicó una convocatoria para obtener información que pueda ayudar a sacar adelante el proyecto. No se han revelado plazos sobre cuándo podría entrar en servicio.

La Antártida está siguiendo los pasos de su contraparte del hemisferio norte, el Ártico, donde se están desarrollando dos rutas de cable: el proyecto Far North Fiber, con base en Alaska, y el Polar Connect, que propone tender un cable a través de la capa de hielo del Polo Norte. Ambas rutas tienen como objetivo conectar Estados Unidos, Europa y Asia a través de la Ruta del Mar del Norte.