El sindicato de trabajadores que representa a la empresa mexicana de telecomunicaciones Telmex ha rechazado los últimos términos contractuales ofrecidos por el operador.
Se espera que el Sindicato de Telefonistas de México, conocido como STRM, se reúna pronto para decidir los próximos pasos que dará, según ha informado Reuters. Estas discusiones se centran en una disputa que ya lleva largo tiempo sobre la mesa y que tiene que ver con los beneficios.
Telmex presentó una nueva oferta que ofrece bonos para los trabajadores que se jubilan, tras semanas de negociaciones entre ambas partes.
El operador ha propuesto que las nuevas contrataciones que se incorporen a la telco después del 1 de octubre reciban, al jubilarse, un bono anual de diciembre equivalente a 10 días de sueldo, más un bono de 10 días en agosto. No se sabe si este bono de agosto se pagará anualmente.
Telmex también indicó que los nuevos empleados recibirán una pensión por el 100 por ciento de su salario neto final, dependiendo de su puesto de trabajo, siendo elegibles después de 35 años de trabajo y una vez que cumplan 65 años.
Los trabajadores del operador, controlado por la familia del magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim, iniciaron una huelga de dos días en julio por el conflicto. Fue la primera vez en cuatro décadas que el STRM emprendió una acción industrial, después de que fracasaron las conversaciones sobre salarios, listas de trabajos vacantes y beneficios para los nuevos empleados.
En octubre, BT se enfrentará a su tercera ronda de huelgas de empleados de la empresa de telecomunicaciones desde julio, con 40.000 trabajadores del Grupo BT, incluida la subsidiaria Openreach, participando en los piquetes. Esta vez se les unirán 400 trabajadores que están empleados como 999 manejadores de llamadas de emergencia.
El Sindicato de Trabajadores de las Comunicaciones ha confirmado que estas nuevas huelgas están previstas para los días 6, 10, 20 y 24 de octubre.
Antes de este verano, los trabajadores de BT no habían estado en huelga desde que la empresa se privatizó en la década de 1980 antes de que el personal votara a favor de la huelga este verano .