El gigante tecnológico Google ha implementado en Saint-Ghislain, Bélgica, una planta solar de 2,8 megavatios que ha supuesto la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, tal y como habían acordado con el gobierno del país.

El proyecto, que ha tenido un coste de tres millones de euros, ha supuesto la instalación de 10.665 paneles solares fotovoltaicos colocados en el suelo que han ayudado a reducir la demanda eléctrica de la red belga, situándolo como la primera planta de energías renovables construida en uno de sus centros de datos.

Compromiso medioambiental de Google

Desde hace años, la compañía ha tratado de llevar a cabo iniciativas de eficiencia energética para sus centros de datos, por ejemplo, mediante el uso de tecnologías y herramientas de enfriamiento avanzado, controles de temperatura inteligente y aprendizaje automático.

Ya en 2017 sistemas de enfriamiento de los servidores de la compañía en la región funcionaban mediante la evaporación de agua potable en las torres. Sin embargo, no se usa el agua potable sino que se aprovecha el agua reciclada de un canal industrial próximo a las instalaciones, obteniendo un PUE promedio de 1,09, uno de los mejores de la flota de Google.

A pesar de ello, este logro ha encontrado grandes dificultades. En primer lugar, para crear una central fotovoltaica de tamaño suficiente para alimentar un centro de datos, es necesario un gran terreno. En segundo lugar, las consideraciones a tener en cuenta para ubicar una planta solar, no son obligatoriamente las mismas a las necesarias para un centro de datos. Y, por último, los centros de datos deben estar en funcionamiento las 24 horas del día, mientras que las fuentes de energía renovable no lo garantizan. Esto ha llevado consigo tener que recurrir a acuerdos de compra de energía (PPA) directamente a otros productores para cumplir su objetivo de energía 100% renovable.

Impulso local para las energías renovables

Andrew Hyland, administrador de políticas públicas y relaciones con los gobiernos para los centros de datos europeos de Google, ha afirmado que es una de las tres instalaciones solares más grandes de la región de Walloon, en Bélgica. “No solo porque estamos invirtiendo en el centro de datos, sino también en un parque solar de vanguardia". Lo que esperan genere más interés entre los miembros destacados de la comunidad y los líderes locales.