La compañía Saft ha presentado una nueva batería Uptimax con tecnología de níquel, que ofrece a los operadores un reemplazo directo de baterías de plomo-ácido en instalaciones industriales en espera.

Es ideal para aplicaciones de misión crítica donde la energía de respaldo confiable es esencial, como la exploración y producción de petróleo y gas, así como para servicios públicos y plantas de fabricación.

Las baterías de tecnología de níquel tienen ventajas significativas sobre la tecnología de plomo en términos de fiabilidad, vida útil, coste total de propiedad (TCO) y un rendimiento predecible sin riesgo de 'muerte súbita'.

Mikael Greis, gerente de producto de Saft, dijo: "La nueva Uptimax es perfecta para los operadores que desean reemplazar baterías de plomo-ácido a tecnología de níquel, ya que elimina la necesidad de modificar sus sistemas de carga existentes. También es ideal para aplicaciones de respaldo muy exigentes, especialmente en Medio Oriente, debido a su capacidad para tolerar temperaturas extremas".

En concreto, ofrece una larga vida útil de más de 20 años a + 25°C y puede tolerar temperaturas extremas (-40°C a + 70°C) durante períodos cortos.

La nueva batería Uptimax es un reemplazo directo para las baterías de plomo-ácido porque es compatible con todos los sistemas de carga de corriente continua comúnmente utilizados y funciona en una ventana de voltaje estrecha, sin necesidad de una carga de refuerzo. Esto reduce el coste de los sistemas de carga, ya que hay menos necesidad de componentes tales como diodos de caída o convertidores de CC/CC.

También tiene una capacidad de carga rápida que puede alcanzar un 95% de estado de carga en ocho horas para un rápido regreso al servicio después de un corte de energía.

Los beneficios adicionales de la nueva batería Uptimax incluyen un funcionamiento sin mantenimiento y sin necesidad de agregar agua durante toda la vida útil y el cumplimiento de todas las normas de seguridad relevantes.