Rittal ha desarrollado una generación completamente nueva de chillers de la serie Blue e+, con la que lleva la refrigeración líquida a máquinas e instalaciones de procesos. Según la compañía, los nuevos productos posibilitan un salto enorme en términos de eficiencia energética.

La medida de la eficiencia energética a la hora de generar frío es el denominado Energy Efficiency Ratio (EER), que se calcula a partir de la relación entre la potencia de refrigeración y la potencia eléctrica consumida. Los chillers convencionales con regulación mediante bypass de gas caliente tienen un EER de 1, mientras que con los nuevos chillers Blue e+ es posible obtener un EER de 3.

La base de esta elevada eficiencia energética es un compresor con regulación de las rpm. Mientras que con la regulación mediante bypass de gas caliente se opera el compresor de refrigeración a plena carga y se elimina una gran parte de la potencia frigorífica, el compresor de refrigeración a c.c. con regulación inverter es capaz de proporcionar exactamente la potencia frigorífica precisada en cada momento. Esto permite mantener la histéresis en un valor extraordinariamente bajo, sin necesidad de despilfarrar potencia frigorífica.

Para el accionamiento de los compresores Rittal utiliza motores síncronos de c.c., que alcanzan en la mayoría de los regímenes de funcionamiento un rendimiento más elevado que los motores asíncronos de c.a. convencionales.

Con un denominado inverter se pueden regular con exactitud las r.p.m. de estos motores en combinación con ventiladores radiales de c.c. y una válvula de expansión regulada electrónicamente, de forma que los chillers Blue e+ giran siempre a la velocidad óptima. Gracias a esta innovadora tecnología de accionamiento y regulación se puede ahorrar hasta un 70% de energía en comparación con las máquinas provistas de regulación mediante bypass de gas caliente.

Otra novedad que emplea Rittal en sus chillers es la tecnología de microcanal de los intercambiadores de calor. Debido a la mayor superficie de intercambio de calor entre el refrigerante y el agua de refrigeración con respecto al volumen, se puede reducir en hasta un 55% la cantidad de refrigerante.

Las nuevas máquinas están disponibles en tres clases de potencia frigorífica, de 2,5, 4 y 6 kW (regulables entre el 20 y el 100%). Pueden emplearse de forma muy flexible bajo temperaturas ambiente desde -5 °C hasta 50 °C. Se ofrecen diversos paquetes de opciones preconfeccionados, como con una bomba de mayor potencia, una bomba inverter, para colocación exterior (hasta -20°C), con refrigeración de aceite, con freecooler integrado (régimen híbrido) o con resistencia calefactora integrada para el preacondicionamiento térmico del medio.