Nokia ha completado la venta de su unidad de cable submarino, Alcatel Submarine Networks (ASN), al Estado francés.

El vendedor anunció el cierre del acuerdo la semana pasada y dijo que la transacción le ha reportado alrededor de 350 millones de euros.

Nokia ha señalado que conserva una participación del 20% en ASN, con representación en el consejo de administración, para "garantizar una transición fluida hasta la salida prevista". Una vez concretada la operación, el Estado francés, representado por la Agence des participations de l'Etat, adquirirá la participación restante de Nokia.

Desde que anunció la venta planeada en junio, Nokia ha declarado que consideraba a ASN una operación discontinuada.

El acuerdo permitirá a la compañía centrar su cartera de infraestructura de red en oportunidades de crecimiento en sus mercados principales.

"Junto con la adquisición planificada de Infinera, también anunciada en junio de 2024, la desinversión demuestra la gestión activa por parte de Nokia de su cartera de negocios, uno de los seis pilares estratégicos de la compañía", afirma un comunicado de Nokia.

El grupo de negocios de infraestructura de red de Nokia estará formado por tres unidades: redes fijas, redes IP y redes ópticas. Se espera que el acuerdo reduzca las ventas netas del grupo en aproximadamente 1.000 millones de euros, pero aumentará su margen de beneficio operativo entre 100 y 150 puntos básicos.

A través de varias fusiones y adquisiciones, ASN puede rastrear sus orígenes hasta finales del siglo XIX. Nokia adquirió la actual Alcatel-Lucent en 2015. Hasta la fecha, ASN ha instalado más de 750.000 km de cable submarino óptico en todo el mundo. Su flota de barcos cableros está compuesta por siete buques, gestionados por Louis-Dreyfus Armateurs.

La empresa ha indicado que, bajo la propiedad del holding estatal APE, el Estado francés “asegurará el futuro de un fuerte actor francés y europeo en un mercado globalmente competitivo”.