En colaboración con la Universidad de Murcia, el Ayuntamiento de Murcia ha iniciado las pruebas piloto para convertir la ciudad en una Smart City, con el objetivo de gestionar y monitorizar servicios como el transporte público, la situación del tráfico, los consumos energéticos de los edificios municipales y la disponibilidad de plazas de parking.

Actualmente se han instalado ya los primeros sensores que permitirán monitorizar distintas áreas de la ciudad. El edificio municipal de Abenarabi albergará la plataforma Smart City, que estará integrada en el Centro Único de Seguimiento (CEUS), el eje neurálgico y de inteligencia de todo el proyecto.

Desde CEUS se monitorizarán 100 indicadores de la ciudad a través de la información en tiempo real suministrada por sensores instalados en puntos estratégicos.

El motor de esa plataforma Smart City es el centro de datos, que estará integrado por seis súper servidores con un almacenamiento que supone un incremento de la tercera parte la capacidad actual de los sistemas informáticos del Ayuntamiento.

Esta iniciativa de gestión inteligente de la ciudad se enmarca en el proyecto tecnológico “MiMurcia”, un plan de implantación progresiva a tres años, con un presupuesto total de 8 millones de euros.

“Se trata de ‘un ensayo de laboratorio’ a nivel tecnológico con el que estamos testando la recogida de información en tiempo real de los distintos servicios de la ciudad y su integración, demostrando la fiabilidad y eficacia de este sistema, que es el germen de la plataforma Smart City”, explicó José Ballesta, alcalde de Murcia.

Desde CEUS se monitorizará y procesará toda la información, ofreciendo un análisis en tiempo real del estado del municipio y los diferentes servicios. “Será el cerebro de la ciudad, un centro de control en el que se podrán evaluar medidas urgentes ante situaciones de crisis o de emergencia, al tiempo que será un espacio de demostración tecnológica abierto a todos los ciudadanos”, puntualizó.