Un grupo que representa a los proveedores de servicios de Internet en toda Europa ha cuestionado los planes potenciales que podrían hacer que algunas de las firmas tecnológicas más grandes del mundo cubran el costo de los operadores de telecomunicaciones europeos.

Eso es según informes de Reuters, que señala que la Asociación Europea de Intercambio de Internet (Euro-IX) afirma que esto podría conducir a la creación de una debilidad sistémica en la infraestructura crítica.

Esto se produce en respuesta a que algunas de las compañías de telecomunicaciones más grandes de Europa buscan dinero de algunas de las compañías tecnológicas más grandes del mundo, como Google, Meta y Netflix, para compartir los costos de la red.

En septiembre del año pasado, 16 de los operadores más grandes de Europa hicieron un lanzamiento para compartir los costos de la red con las firmas 'Big Tech'.

Estos operadores argumentan que el coste de mantenimiento y desarrollo de la red es cada vez más elevado y que "algunos de los mayores generadores de tráfico deberían hacer una contribución justa a los considerables costes que imponen actualmente a las redes europeas".

Deutsche Telekom, Orange y Telefónica estuvieron entre algunos de los operadores que lideraron este desafío.

La iniciativa llevó al jefe de industria de la Comisión Europea, Thierry Breton, a decir que lanzaría una consulta sobre posibles pagos de "participación justa" a principios de 2023, antes de proponer legislación.

Sin embargo, algunos meses después, Euro-IX advirtió que estas propuestas podrían ser perjudiciales para los usuarios de Internet en Europa. El grupo argumenta que tales planes corren el riesgo de reducir la calidad del servicio para los usuarios de Internet y también podrían "crear accidentalmente nuevas debilidades sistémicas".

"Internet es un ecosistema complejo, y son los responsables políticos los responsables en última instancia de los efectos sistémicos resultantes de las decisiones políticas", escribió Bijal Sanghani, director gerente de Euro-IX, en una carta a Breton.

Euro-IX alega que las propuestas para imponer impuestos a estas empresas de tecnología podrían generar costos más altos para que los usuarios de Internet accedan a sus servicios, mientras que la calidad y la seguridad podrían verse comprometidas para evitar pagar tarifas.