En los próximos cuatro años, el gasto en tecnología de inteligencia artificial de las firmas de telecomunicaciones se incrementará en un 430%. Son datos de la firma de análisis Juniper Research, cuyas estimaciones hablan de que, frente a los 3.000 millones de dólares que se moverán en todo 2020, en 2024 la inversión los operadores de red en soluciones IA alcanzará los 15.000 millones. 

Durante este plazo, las aplicaciones más populares serán las soluciones de optimización de red y las de mitigación de fraude. El empleo de tecnología de IA sirve a las teleco para automatizar las funcionalidades de la red, incluidas las soluciones de enrutamiento, gestión del tráfico y mantenimiento predictivo.

La investigación de Juniper sitúa a Norteamérica y Europa como las generadoras de más del 40% del gasto en inteligencia artificial para 2024, a pesar de aglutinar menos del 20% de clientes en telecomunicaciones globales. El estudio concluye que será la creciente demanda de eficiencias operativas la que impulsará a los operadores de estas regiones a aumentar su inversión general en los próximos cuatro años. 

En los mercados emergentes, el gasto en IA de los operadores se situará en los 5.000 millones de dólares para 2024, tras invertir 900 millones en 2020. El incremento vendrá motivado por la exploración de los primeros casos de uso de IA de los operadores, en una primera fase previa a la expansión de la presencia de herramientas inteligentes en su redes para incluir servicios más completos.

El mayor aumento en inversión se vivirá en el subcontinente indio, África y Oriente Medio, con un crecimiento de más del 550% en los próximos cuatro años. Aquí, el gasto inicial se centrará en soluciones CRM basadas en IA, que dan beneficios inmediatos.

En cuanto a la adopción de la tecnología, se llama a los operadores a adoptar un enfoque holístico en todas las operaciones de servicio, en lugar de aplicar estrategias de IA separadas a casos de uso individuales. La aplicación de la IA puede resultar beneficiosa en la unificación de los recursos de datos internos y para favorecer el intercambio de información interfuncional sobre la eficiencia de la red, de tal modo que se maximicen los beneficios de la colaboración entre los equipos internos.