Los Investigadores del MIT están desarrollando un sistema conocido como LightStorage, con el que pretenden reducir considerablemente la energía y el espacio que requiere el almacenamiento de datos SSD en los centro de datos. La idea consiste en conectar las unidades de estado sólido, sin componentes intermedios, directamente a la red, usando para ello otros sistemas innovadores de software y hardware.

Conseguir una máxima velocidad al acceder a los datos almacenados en los centros de datos, así como la capacidad de almacenamiento es una prioridad, sobre todo teniendo en cuenta la incipiente necesidad de aprovechar todo el potencial de las aplicaciones de nueva generación como lo son la analítica avanzada o la inteligencia artificial.

Gracias al avance de las nuevas tecnologías SSD de nueva generación, se está consiguiendo lograr la máxima velocidad deseada, y cada vez una mayor capacidad de almacenamiento, aunque la industria exige que esta eficiencia tecnológica siga avanzando para dar soluciones en las instalaciones de centros de datos.

Durante la Conferencia Internacional ACM sobre Soporte Arquitectónico para lenguajes de Programación y Sistemas Operativos, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha presentado un importante avance con el que promete reducir a la mitad el espacio necesario para los discos duros en estado sólido, así como el consumo energético en los datacenters.

LightStorage

LightStorage, como se ha llamado a este nuevo sistema, ha roto con los conceptos de almacenamiento tradicionales conectando los discos duros SSD directamente a la red del centro de datos sin necesidad de otros intermediarios como sucede con los sistemas tradicionales que requieren unos requisitos energéticos y otras limitaciones en cuanto al ancho de banda de los centros de datos y otras limitaciones de rendimiento.

Según investigadores del MIT, durante las pruebas realizadas consiguieron un funcionamiento el doble de eficiente que con un servidor de almacenamiento tradicional y menos de la mitad del espacio de almacenamiento. “Estamos reemplazando esta arquitectura con una solución de almacenamiento más simple y económica, que ocupará la mitad de espacio y la mitad de la potencia, pero proporcionará el mismo rendimiento de capacidad de rendimiento. Eso lo ayudará a gastar en gastos operativos, ya que consume menos energía y gastos de capital, ya que los ahorros de energía en los centros de datos se traducen directamente en ahorros de dinero”. Dijo uno de los autores de esta investigación.

El objetivo de este proyecto es ofrecer a los operadores de centros de datos la posibilidad de conseguir mayor capacidad de almacenamiento sin necesidad de invertir en nuevas plataformas de almacenamiento, permitiéndoles conectar nuevas unidades directamente a la red.

Ahora, adaptar esta nueva tecnología para que se escale a cualquier aplicación es el desafío al que se deberán enfrentar los investigadores e ingenieros del MIT, ya que de momento LightStorage no sirve para todos los usos.