Más del 75% de las empresas de la región EMEA están considerando la consolidación de sus infraestructuras de TI para los próximos 12 meses, según una encuesta realizada por Brocade.

El sondeo concluye que el 76% de las empresas consideran que esta consolidación es una de las tres prioridades más importantes que deben acometer en los próximos años, seguida de la virtualización y de la seguridad.

Los 600 CIOs de la región EMEA que han participado en este estudio, realizado a mediados de 2010, esperan que las redes corporativas del futuro cumplan con un amplio abanico de requisitos que a veces pueden llegar a ser contradictorios.

Quieren escalabilidad sin precedentes, pero a la vez una gestión menos compleja (61%). Quieren una movilidad inigualable y una mayor agilidad (38%), y casi la mitad de ellos demandan que las tecnologías de red emergentes complementen las inversiones actuales, en lugar de tener que cambiar toda su infraestructura por completo, reduciendo así el coste total de propiedad (TCO).

El rendimiento de la red es actualmente un determinante crítico del negocio. Más de la mitad de los encuestados indican la productividad reducida (resultado de los sistemas tradicionales) como un factor significativo en el éxito del negocio. Así, por ejemplo, un 40% de los departamentos de TI están utilizando actualmente entre el 10 y el 30% de su tiempo reaccionando ante la paralización de la red en vez de invertir en el desarrollo del negocio.

Por regiones, un 73 % de las organizaciones en el Reino Unido declaran que el mayor determinante para la consolidación es la simplificación de las TI mientras que en Alemania el mayor determinante es incrementar la agilidad. En Francia, el 21% de las organizaciones ni siquiera consideran la consolidación.