Los investigadores de la Universidad de León (ULE) podrán acceder en el desarrollo de su labor a la infraestructura del Centro de Supercomputación Caléndula.

Así se acordó la pasada semana mediante un convenio suscrito por el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, y el Consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en calidad de Presidente del Patronato de la Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León.

El convenio contempla cómo las colaboraciones se irán desarrollando de forma progresiva, a medida que vayan surgiendo proyectos conjuntos de acuerdo, principalmente, a las necesidades que planteen los investigadores en el marco de la Estrategia RIS3 de especialización inteligente en Castilla y León.

Esta iniciativa "permite aprovechar las capacidades del Centro de Supercomputación y del superordenador ‘Caléndula’ en cuanto a aspectos de comunicación relevantes como la Red de Ciencia y Tecnología”, apunta Suárez-Quiñones.

En concreto, esta red de fibra óptica une los distintos centros universitarios y de investigación de Castilla y León, comunicándolos con España y el resto del mundo.

El Centro de Supercomputación constituirá a partir de ahora para la comunidad universitaria “una puerta en dirección a la especialización científica y de apoyo a proyectos de investigación”, indica García Marín.

Esta nueva etapa encaminada al ámbito de la investigación incluye además la migración de todos los centros de I+D+i de Castilla y León a la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León. 

“La idea es que a final de año, los 32 centros existentes en la comunidad estén ya interconectados y trabajen a través de esta red, pues hasta ahora muchas universidades disponían de su acceso a Internet a través de la Red IRIS", ha explicado Vicente Matellán, director del Centro de Supercomputación.

"Sin embargo, a partir de ahora el interlocutor con esta red será la Fundación Centro de Supercomputación y la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León”, añade.