La conectividad en Ucrania ha disminuido significativamente en medio de renovados ataques rusos a la red eléctrica del país.

Más de un millón de personas en Ucrania se han quedado sin electricidad debido al ataque coordinado con drones y misiles, en el segundo ataque de este tipo este mes.

"Las métricas muestran una disminución significativa en la conectividad a Internet en varias regiones de Ucrania", dijo el rastreador de interrupciones NetBlocks, atribuyéndolo al ataque al sistema energético ucraniano con impactos atribuidos a daños físicos y paradas de emergencia.

El ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, ha declarado que "una vez más, el sector energético está siendo objeto de un ataque masivo por parte del enemigo. Los ataques a las instalaciones energéticas se están produciendo en toda Ucrania".

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que Rusia ha lanzado 90 misiles y 100 drones, afirmando que fueron en respuesta a los ataques ucranianos en territorio ruso.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha dicho que las municiones de racimo se utilizaron específicamente contra infraestructura civil y energética, calificándolo de "una escalada muy despreciable de las tácticas terroristas rusas".

Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, afirmó que: “La devastación causada por este y otros ataques anteriores deja claro que Rusia pretende destruir la infraestructura energética de Ucrania en condiciones gélidas.

“Estos ataques coordinados están paralizando sistemáticamente la infraestructura energética de Ucrania, privando a los civiles de electricidad, calefacción y agua a medida que se acerca el invierno.

“Atacar deliberadamente bienes civiles y destruir infraestructura indispensable para la supervivencia de la población civil son crímenes de guerra”.

El ataque duró casi nueve horas y media. También fue atacada la capital, Kiev, pero el ejército ucraniano afirmó que había logrado interceptarlos.

En una cumbre de seguridad celebrada esta semana en Kazajstán, Putin dijo que Rusia había iniciado la producción en serie del misil balístico de alcance intermedio Oreshnik con capacidad nuclear que se utilizó la semana pasada en Dnipro.

El Ministerio de Defensa ruso ha seleccionado más objetivos en Ucrania para atacar con el nuevo misil, afirmó Putin. "Será comparable a las armas nucleares", amenazó.