La Comisión Europea ha lanzado una consulta sobre el futuro del sector de las telecomunicaciones de Europa, iniciando un proceso que puede llevar a que algunas de las compañías tecnológicas más grandes del mundo paguen una tasa por los costos de la red.

Las empresas de telecomunicaciones han presionado durante mucho tiempo para que las empresas de tecnología over-the-top (OTT) como Google, Apple, Meta y Netflix paguen más por el uso del ancho de banda.

Reuters señala que se ha lanzado la consulta, afirmando que algunas de las empresas de telecomunicaciones más grandes de Europa han estado presionando para esta acción durante dos décadas.

En septiembre del año pasado, 16 de las principales empresas de telecomunicaciones de Europa, incluidas Deutsche Telekom, Orange y Telefónica, hicieron un esfuerzo colectivo para presionar a la Unión Europea para que redacte una propuesta legislativa que compartirá el costo del despliegue de la red entre los operadores y las grandes empresas tecnológicas.

Los operadores argumentan que estas grandes empresas tecnológicas, incluidas Amazon y Microsoft, representan más de la mitad del tráfico de datos de Internet.

Sin embargo, las empresas de Big Tech han retrocedido, etiquetando las propuestas como un impuesto a Internet que socava las reglas de neutralidad de la red de la UE para tratar a todos los usuarios por igual.

La consulta de 12 semanas de la UE analizará la "contribución justa de todos los jugadores digitales", y se les pedirá a las empresas de tecnología y telecomunicaciones que respondan a 60 preguntas.

Una vez que concluya el período de consulta, es probable que se redacte la legislación, que necesitará la aprobación de los países de la UE y los legisladores de la UE antes de que pueda convertirse en ley.

El grupo de cabildeo de telecomunicaciones ETNO calificó las propuestas como un "paso positivo y urgente" para los usuarios finales europeos, pero el grupo tecnológico Computer & Communications Industry Association (CCIA) es crítico con la propuesta.

"Los europeos ya pagan a los operadores de telecomunicaciones por el acceso a Internet, no deberían tener que pagar a las empresas de telecomunicaciones por segunda vez a través de servicios de transmisión y en la nube más caros. Poner una tarifa en el tráfico de Internet perjudicaría a los consumidores europeos y socavaría la Internet abierta al tratar los datos de manera diferente", dijo el vicepresidente senior y responsable de CCIA Europa, Christian Borggreen.

“Lo que escuchamos de los grandes directores ejecutivos de telecomunicaciones es solo vino añejo en botellas nuevas. Nada ha cambiado desde que esta idea fue rechazada por última vez por Europa hace una década. De hecho, las tarifas de la red ya fallaron en el único país que la ha probado. Alentamos a la Comisión a ser transparente en su recopilación y análisis de pruebas y, en última instancia, a rechazar esta idea equivocada de una vez por todas”.