Investigadores internacionales sospechan que la tripulación de un barco chino arrastró deliberadamente un ancla a lo largo del lecho marino para cortar dos cables submarinos en el mar Báltico.
El barco Yi Peng 3 navegó sobre el cable C-Lion1 Helsinki-Rostock y el cable de enlace Este-Oeste BCS entre Lituania y Suecia aproximadamente en el momento en que fueron cortados.
Por el momento, ha sido rodeado por buques de guerra europeos en aguas internacionales mientras continúa la investigación.
Según datos satelitales y otros datos revisados por los investigadores y compartidos por The Wall Street Journal, el barco echó anclas en aguas suecas el 17 de noviembre alrededor de las 9 p.m. hora local, pero continuó navegando, incluso habiendo reducido considerablemente su velocidad.
Poco después, el ancla cortó el segundo cable que une Suecia y Lituania, a aproximadamente las tres de la madrugada del día siguiente. Durante este tiempo, el transpondedor del barco estuvo apagado.
El barco entonces comenzó a zigzaguear, levantó el ancla y continuó su trayectoria normal.
Personas familiarizadas con la investigación dijeron al Journal que el ancla y el casco del barco mostraban daños consistentes con el arrastre de un ancla y daños en los cables.
Las condiciones climáticas también reducen la probabilidad de que un ancla se arrastre accidentalmente, según un análisis de la empresa de analítica Kpler proporcionado al Journal.
En este momento, los investigadores están tratando de determinar si funcionarios de inteligencia rusos ordenaron la destrucción del cable, después de que el barco atracara por última vez en el puerto ruso de Ust-Luga para recoger un envío de fertilizantes rusos.
El Yi Peng 3 está capitaneado por un ciudadano chino y en él se encuentra un marinero ruso. La tripulación aún no ha sido interrogada.
The Wall Street Journal también dice que los funcionarios de inteligencia y de aplicación de la ley occidentales no creen que el gobierno chino fuera parte del supuesto plan.
El diario ha informado que el propietario del barco, Ningbo Yipeng Shipping, está cooperando con los investigadores.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó de "absolutamente absurdo seguir culpando a Rusia de todo sin ningún motivo".
El año pasado también resultaron dañados un gasoducto y unos cables de comunicaciones en el fondo del mar Báltico que unen Finlandia y Estonia.
También se sospecha que el incidente fue provocado por un portacontenedores chino, el Newnew Polar Bear. En esa ocasión, se permitió que el barco escapara, algo que, según se informó, las autoridades querían evitar.